Demostrar amor puede costar caro: los riesgos que se corren al besar a los perros

Demostrar cariño a los perros es un gesto común, pero puede implicar riesgos para la salud humana. Besar a estos animales puede favorecer la transmisión de bacterias y parásitos presentes en la saliva, convirtiendo un acto de afecto en una posible amenaza.
Evitar que la lengua del perro entre en contacto con las personas resulta fundamental. Solo imaginar dónde estuvo el hocico de una mascota permite comprender que su boca no es un lugar limpio y que el contacto directo puede implicar riesgos de enfermedades.

Quienes pasean a sus perros habrán notado que estos olfatean todo tipo de lugares poco higiénicos e incluso las heces de otros animales. Esto hace que los hocicos estén llenos de bacterias, gérmenes y virus de diversos tipos, que se contagian con la saliva.
Los expertos aseguran que el riesgo se potencia cuando quien toma contacto con la saliva de un perro es una persona mayor, un bebé o un paciente inmunosuprimido (por ejemplo, personas que están recibiendo quimioterapia). En estos casos, apenas se detecte que hubo contacto hay que lavar la zona con abundante agua y jabón para evitar que se produzca una infección.
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Los riesgos de besar a un perro
Besar a los perros puede implicar varios riesgos para la salud que conviene conocer. Uno de los principales es la transmisión de bacterias, especialmente la salmonella, que puede causar enfermedades graves.
Además, existe la posibilidad de contagiarse de parásitos, como anquilostomas y ascárides, que los perros pueden portar sin que se note a simple vista. La saliva de las mascotas también puede afectar la salud bucal, provocando problemas en las encías y la dentadura.
Las personas con el sistema inmunitario debilitado corren un riesgo mayor de contraer infecciones a través del contacto cercano con los perros. Otro peligro es la leptospirosis, una enfermedad que puede afectar los riñones debido a la bacteria leptospira presente en la saliva de los animales.
Afortunadamente, existen muchas formas de demostrar afecto a los perros sin comprometer la salud. Acariciarlos, cepillarlos con un peine, jugar con una pelota, darles premios y sacarlos de paseo son gestos seguros que fortalecen el vínculo entre la mascota y su dueño.