Lengua de suegra: el error común durante el verano que puede matar una de las plantas más bonitas de casa
A pesar de ser una de las plantas más resistentes del hogar, la lengua de suegra puede sufrir graves daños si se comete este error.

La lengua de suegra, también conocida como Sansevieria, es una de las plantas más populares para tener dentro de casa gracias a su resistencia y bajo mantenimiento. Su elegancia, con hojas largas y rígidas que se mantienen verdes todo el año, la convierte en un complemento ideal para cualquier ambiente.
Sin embargo, a pesar de su fama de planta casi indestructible, hay un error muy común durante los meses de calor que puede poner en riesgo su supervivencia: el exceso de riego.
Durante el verano, es habitual pensar que todas las plantas necesitan más agua debido a las altas temperaturas y a la mayor evaporación. En el caso de la lengua de suegra, sucede exactamente lo contrario. Esta especie tiene hojas carnosas que funcionan como depósitos de agua, permitiéndole resistir períodos de sequía sin problemas.

Si se la riega en exceso, la tierra se mantiene húmeda demasiado tiempo y las raíces pueden comenzar a pudrirse. Este problema puede ser crítico: la planta, que normalmente es muy resistente, puede morir en cuestión de días si las raíces quedan encharcadas de manera prolongada.
Señales de que tu lengua de suegra está sufriendo por exceso de agua
Detectar los primeros síntomas de un riego excesivo es clave para salvar la planta a tiempo. Entre las señales más comunes se encuentran:
- Hojas blandas o con textura aguachenta, que pierden firmeza.
- Manchas marrones o amarillas en la base de las hojas, signo de pudrición interna.
- Olor a humedad excesiva en la tierra, que indica que se mantiene demasiado encharcada.
- Caída o quiebre de hojas sanas, un aviso de que la raíz ya no puede sostenerlas.
Si observás alguno de estos indicios, lo primero que hay que hacer es revisar la tierra y las raíces. En muchos casos, solo basta con dejar secar el sustrato o trasplantar la planta a una maceta con mejor drenaje para que pueda recuperarse.

Cómo regar la lengua de suegra correctamente en verano
Para cuidar la lengua de suegra durante la temporada más calurosa, es fundamental seguir algunas pautas simples:
- Riego moderado: regar solo cuando la tierra esté completamente seca. Esto puede significar una vez cada 10 o 15 días, dependiendo de la temperatura y la humedad ambiental.
- Macetas con drenaje: asegurarse de que la maceta tenga agujeros en la base para que el agua sobrante pueda escurrir y no quede acumulada.
- Evitar charcos: nunca dejar agua en el platito debajo de la maceta, ya que la planta absorberá más de la necesaria y las raíces podrían pudrirse.
- Luz adecuada: colocarla en un lugar luminoso, pero evitar el sol directo intenso, que puede quemar sus hojas y aumentar la evaporación sin necesidad.

Siguiendo estas recomendaciones, la lengua de suegra puede mantenerse saludable, verde y fuerte durante todo el verano. Su capacidad de almacenar agua hace que sea una planta ideal para quienes buscan un toque de naturaleza en casa sin complicaciones, siempre que se respete su ritmo natural de riego.


















