El poder de los árboles urbanos frente al cambio climático y el caso del jacarandá en Buenos Aires

Cada fin de año, la ciudad se transforma en una de las más hermosas del mundo gracias a la floración de jacarandaes. Sin embargo, este árbol enfrenta desafíos inéditos debido a las consecuencias del calentamiento global.

Por Canal26

Sábado 17 de Mayo de 2025 - 19:45

El árbol jacarandá, presente en CABA. Foto: Gobierno de la Ciudad. El árbol jacarandá, presente en CABA. Foto: Gobierno de la Ciudad.

En los últimos años, el cambio climático comenzó a afectar diversos aspectos de nuestras vidas, desde la temperatura ambiental hasta la calidad del aire. Las ciudades, por su parte, enfrentan el desafío de adaptarse a estos nuevos escenarios, y los árboles urbanos juegan un papel crucial en la mitigación de estos efectos.

Buenos Aires, una de las ciudades más emblemáticas de América Latina, se encuentra en una encrucijada en la que sus paisajes urbanos y su biodiversidad se ven amenazados por el calentamiento global.

El árbol jacarandá, presente en CABA. Foto: Gobierno de la Ciudad. El árbol jacarandá, presente en CABA. Foto: Gobierno de la Ciudad.

Uno de los grandes protagonistas de las veredas porteñas, sobre todo en noviembre, es el jacarandá, un árbol que no solo embellece la ciudad con su característica floración violeta, sino que también cumple una función vital en el ecosistema urbano.

Pero su presencia y expansión, al igual que la de otras especies, deben ser gestionadas con una mirada que contemple los desafíos del cambio climático.

Según el último censo de arbolado, Buenos Aires cuenta con 432.000 árboles, de los cuales el 85% están ubicados en las veredas. Sin embargo, la calidad y la diversidad de las especies que se plantan son un tema central para los expertos.

El árbol jacarandá, presente en CABA. Foto: Gobierno de la Ciudad. El árbol jacarandá, presente en CABA. Foto: Gobierno de la Ciudad.

Carlos Anaya, especialista en arbolado urbano, explicó que la selección de árboles debe basarse en sus capacidades para adaptarse a las condiciones locales, así como en sus beneficios para la ciudad. "Cada especie tiene un rol específico que debe cumplir. En una zona industrial, por ejemplo, es importante elegir árboles cuya copa sea capaz de filtrar el aire y reducir el impacto de la contaminación", señaló.

Virus, neumonía. Foto: Pixabay.

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El impacto del árbol jacarandá en la ciudad

A lo largo de los años, especies como el fresno americano, el plátano y el tilo son las más comunes en las calles porteñas, pero el jacarandá, aunque presente en menor cantidad, sigue siendo uno de los favoritos por su resistencia y sus características estéticas.

No obstante, Anaya advirtió sobre un problema creciente: "Hoy en día, especialmente en barrios como Caballito, se está plantando un exceso de jacarandá, lo que está llevando a una homogeneización del paisaje urbano. Esto puede generar riesgos, ya que los monocultivos aumentan la vulnerabilidad de la ciudad frente a plagas y enfermedades".

El árbol jacarandá, presente en CABA. Foto: Gobierno de la Ciudad. El árbol jacarandá, presente en CABA. Foto: Gobierno de la Ciudad.

El aumento de temperaturas extremas, sequías prolongadas y la aparición de nuevas plagas son algunos de los efectos directos del cambio climático en las ciudades. En este contexto, la selección de especies adecuadas se vuelve más crucial que nunca.

Si bien el jacarandá es un árbol resistente, su éxito en áreas urbanas depende de un manejo cuidadoso y de la incorporación de nuevas especies que puedan enfrentar los retos del futuro. "Para hacer frente al cambio climático, necesitamos una combinación de especies que se adapten tanto al calor extremo como a las lluvias intensas", agregó el experto. 

Además de sus funciones estéticas y de mitigación del cambio climático, los árboles urbanos también tienen un impacto directo sobre la salud de los habitantes. La sombra que brindan, la reducción del calor urbano y su capacidad para mejorar la calidad del aire son solo algunos de los beneficios que ofrecen. 

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