Dos lugares emblemáticos para conocer en La Boca: de la pizzería que creó la fugazzeta a un café que frecuentaba Gardel

Argentina es un país que nació de un barco, su identidad se forjó con aquellos que huían de guerras, hambrunas o soñando un futuro más próspero. La gran ola inmigratoria de segunda mitad del siglo XIX produjo un profundo cambio cultural y social en el país, particularmente en Buenos Aires y en barrios como La Boca.
Entre su diversidad cultural, se encuentran dos lugares que ya son un emblema y que definen como pocos la esencia boquense que ya cumplió 155 años. El origen del barrio se debe a la ley 944 sancionada por la Legislatura porteña en 2002, que estableció este día como el “Día del barrio de La Boca” en conmemoración a la creación del Juzgado de Paz de La Boca del Riachuelo, el 23 de agosto de 1870. Ubicado en la Comuna 4, está en el límite sudeste de Buenos Aires y su nombre se debe a que se ubica en la desembocadura del Riachuelo en el Río de la Plata.

Banchero
Fundada en el barrio de La Boca en 1932, en un local que todavía existe en la esquina de la Avenida Almirante Brown y la calle Suárez, la pizzería Banchero se considera el creador de la fugazza con queso.
Aparentemente, la inventó Juan Banchero, un día que cortó al medio una pizza de cebolla y le puso queso, para que no estuviera tan seca.
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En el año 2002 Banchero fue declarado Sitio de Interés Cultural por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en virtud de sus aportes a la cocina argentina. Además, Banchero fue lugar de encuentro de personajes entrañables, como el pintor Benito Quinquela Martin, gran amigo de la familia, Luis Sandrini, Tita Merello y hasta Eva Duarte de Perón.

No solo podés pedirte la fugazza con queso mozzarella y cebolla, las clásicas pizzas no fallan: de mozzarella con salsa de tomate y aceitunas, con jamón cocido y con fetas de ají morrón y anchoas, con huevo duro, con quesos roquefort o provolone, a la napolitana. También se pueden pedir variedades más costosas: con ananá, con palmitos, con verdura y con mariscos, entre otras. Importante, no te olvides de acompañarla con la tradicional fainá, hecha con harina de garbanzo.

Dónde queda:
- Av. Almte. Brown 1220 (La Boca)
- Av. Corrientes 1604
- Av. Corrientes 1300
Café Roma
En el corazón del barrio, Almirante Brown y Olavarría, se encuentra el Café Roma Bar, un clásico de 120 años que vio crecer la zona al ritmo del tango. Entre los miles de cafés que sirvió a sus clientes se encuentran nombres importantísimas de la cultura como Carlos Gardel, el payador Gabino Ezeiza y figuras del jazz argentino.
Abriendo sus puertas a principios del siglo XX, nació como un almacén de ramos generales donde se despachaban bebidas. Para la década de 1950, sus dueños españoles -Octavio y Prudencia- decidieron que solo funcionara como bar.

Su vínculo con el tango nació casi a la par de su apertura, fue tan fuerte que sus paredes quedaron inmortalizadas en el tango “El Morocho y el Oriental”, escrito por Enrique Cadícamo. Además de Gardel y José Razzano, por sus mesas pasaron emblemas tangueros como Juan de Dios Filiberto, Agustín Bardi, Francisco Canaro y los payadores Ezeiza e Hilario Cazón.

Por muchos años el sitio fue el favorito de los bohemios y amantes de la vida nocturna, pero con los años se fue deteriorando hasta cerrar en 1998. En 2001, fue adquirido por la familia Randazzo que se propuso recuperar su esplendor: colocaron pisos de damero y reemplazaron la barra de ladrillo por una de madera con estanterías antiguas.