Algunos alimentos saludables mantienen sus beneficios al congelarse, por lo que es una gran opción para prolongar su vida útil. ¿Cuáles son?
Por Canal26
Sábado 7 de Septiembre de 2024 - 21:05
Tener el freezer lleno nos puede salvar de cualquier apuro. Sin embargo, esta práctica puede tener mala fama porque hay algunas comidas que pierden sus propiedades nutricionales si se congelan. En ese sentido, para aprovechar al máximo todos los nutrientes, es muy importante saber qué alimentos se pueden congelar sin alterar sus beneficios.
Lo mismo aplica para los alimentos que se compran ya congelados, como algunas verduras de hoja verdes, que, en algunos casos, puede resultar un hábito rápido y cómodo. Congelar alimentos es una de las formas más eficientes para preservarlos y por eso todos quieren saber: ¿cuáles no pierden sus propiedades nutricionales en el freezer?
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En general, las frutas y verduras que son congeladas poco después de su cosecha tienden a conservar la mayoría de sus nutrientes, incluyendo las vitaminas C y A, y los fitonutrientes, al ralentizar el proceso de degradación. De hecho, algunos estudios evidenciaron que los productos congelados pueden tener niveles más altos de ciertos nutrientes en comparación con los productos frescos.
Por ejemplo, en fresas, zanahorias, espinacas, guisantes y brócoli, el contenido de vitamina C (ácido ascórbico) fue el mismo que en los alimentos frescos, mientras que en choclo, chauchas y arándanos, los niveles de vitamina C eran significativamente más altos en las muestras congeladas que en las frescas.
La vitamina B2 (rivoflavina) se conservó igual en los alimentos congelados y en los frescos, y fue mayor incluso en el caso del brócoli congelado. La vitamina E presentaba valores mucho más altos en las arvejas, zanahorias y choclo congelados que en los frescos. Tampoco hubo diferencias significativas en el contenido de betacaroteno de las judías verdes y el brócoli congelado.
Congelar los pescados y mariscos después de la pesca ayuda a conservar sus ácidos grasos omega-3, que se oxida fácilmente en el caso del pescado fresco. El resto de los nutrientes esenciales como proteínas, grasas y minerales no se ven afectados por el proceso de congelación.
La carne, especialmente si se congela a temperaturas muy bajas poco tiempo después del sacrificio, tiende a mantener un buen perfil nutricional, incluyendo proteínas, hierro y vitaminas del complejo B. Un posible inconveniente es que la carne descongelada se oxida más rápidamente que la fresca, perdiendo el color rojo por la oxidación de la proteína mioglobina, un proceso que es algo más lento en la carne fresca.
Alimentos como las chauchas, el arroz y la pasta cocida pueden ser congelados con una pérdida mínima de nutrientes, aunque la textura puede verse afectada durante el proceso de descongelación. Cuanto más rápido se congele el alimento y más baja sea la temperatura de almacenamiento, menor será la pérdida de nutrientes, y también serán más leves las alteraciones de la textura de los alimentos.
Hay que tener en cuenta que algunos productos, como las ensaladas o ciertos tipos de frutas, pueden sufrir cambios irreversibles en su textura una vez descongelados. Además, la congelación no elimina los microorganismos, solo detiene su crecimiento, por lo que los alimentos deben manipularse de manera segura antes y después de la congelación.
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