Día de Todos los Santos: por qué se celebra cada 1° de noviembre y a quiénes se homenajea

Ubicada entre Halloween y el Día de los Muertos, se convirtió en una ocasión muy especial para Iglesia Católica. Qué tiene que ver la religión y cómo se recuerda a los fallecidos.
El Día de Todos los Santos.
El Día de Todos los Santos. Foto: Michal Fludra via Reuters Connec

Este sábado 1° de noviembre, como sucede cada año, se celebra el Día de Todos los Santos, una festividad católica que honra a todos los difuntos que ya superaron el purgatorio y que disfrutarán de la vida eterna en la presencia de Dios.

El origen de esta celebración se remonta a hace casi 1.300 años. La medida fue impulsada por el Papa Gregorio III que, durante su pontificado entre 731 y 741, consagró una capilla en la Basílica de San Pedro en honor de todos los Santos. De esta manera, logró que todos los santos fueran venerados al menos un día al año.

El Día de Todos los Santos. Foto: Anastasiia Smolienko via Reuters

Años más tarde, en el 835, fue el Papa Gregorio IV quien, en tiempos de Luis El Piadoso (emperador de Occidente y rey de los francos), extendió su celebración a toda la Iglesia. Se cree que el 1 de noviembre, entre las festividades de Halloween y el Día de los Muertos, fue la fecha elegida porque coincidía con una festividad de los pueblos germanos y, en aquellos tiempos, el objetivo de la Iglesia era eliminar las celebraciones paganas.

Cómo se celebra el Día de Todos los Santos

En el ámbito más vinculado a la religión, los fieles suelen ir a las capillas, iglesias o Catedrales a contemplar las imágenes de los santos que correspondan. Este día se los muestra para que se les pueda rendir culto de manera especial.

En el ámbito personal, también ligado a esta tradición cristiana, muchos acostumbran visitar los cementerios, llevar flores y arreglar las tumbas de sus familiares muertos. En algunos países organizan festejos, arman bailes y preparan comidas típicas.

El Día de Todos los Santos. Foto: Michal Fludra via Reuters Connec

En Estados Unidos y otros países, la fecha se diluyó con Halloween, la interpretación moderna de una festividad pagana en la que las fronteras del mundo físico y el mundo espiritual se abren, permitiendo la comunicación entre vivos y muertos.

La diferencia entre el Día de los Muertos y el Día de Todos los Santos

Aunque las personas más religiosas suelen tener clara la diferencia, muchas veces se confunden el Día de Todos los Santos con la Conmemoración de los Fieles Difuntos o Día de los Muertos.

El 1° de noviembre se rinde homenaje a quienes alcanzaron la santidad y gozan de la vida eterna. En cambio, el 2 de noviembre está dedicado a recordar a los familiares y seres queridos que ya fallecieron, para que puedan alcanzar la plenitud.

Lejos de ser una jornada de luto, el Día de los Muertos se vive como una celebración de la vida y la memoria. Se trata de compartir un momento simbólico con quienes ya no están físicamente, pero permanecen presentes en el corazón y el recuerdo.

Uno de los países donde esta festividad tiene más fuerza es México, donde la tradición sostiene que, durante ese día, las almas regresan al mundo de los vivos para reunirse con sus seres queridos. Por eso, se organizan altares, ofrendas, flores y comidas típicas que reflejan la alegría de mantener viva la conexión con los antepasados.