La historia real detrás de “El último respiro”, la serie de Prime Video que es furor entre los usuarios

Las historias basadas en hechos reales siguen llamando la atención de los usuarios, y más cuando combinan tensión, emoción y escenas límites.
En ese sentido, Amazon Prime Video sumó a su lista de éxitos la serie “El último respiro” (Last Breath), un thriller angustiante que revive un caso verídico ocurrido en las profundidades del océano.
De qué trata “El último respiro”
La serie, dirigida por Alex Parkinson e inspirada en un impactante documental de 2019, reconstruye lo sucedido en 2012, cuando Chris Lemons, un buzo de saturación, quedó atrapado a más de 100 metros bajo el Mar del Norte durante una operación submarina que salió mal.

En plena misión de mantenimiento en una tubería de gas, el barco que servía como base sufre una falla en el sistema de posicionamiento, lo que provoca que se desplace bruscamente. Lemons queda aislado tras romperse su conexión vital con la superficie: sin comunicación, sin suministro eléctrico ni oxígeno, y con apenas unos minutos de aire de emergencia.
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Con temperaturas bajo cero y en la más completa oscuridad, el protagonista enfrenta un destino aparentemente inevitable. La tensión se eleva con cada minuto, en un relato donde la supervivencia parece imposible.
La historia real detrás de “El último respiro”
Chris Lemons era parte de un grupo de buzos que arreglaba tuberías en un pozo petrolífero en Huntington (en la costa este de Escocia). Un día como tantos otros, específicamente el 18 de septiembre de 2012, él y dos de sus compañeros, Dave Youasa y Duncan Allcock, entraron a la campana de buceo que bajaba del barco al sitio donde realizaban los arreglos. Mientras estaban trabajando, el sistema de posicionamiento dinámico del barco falló, por lo que tuvieron que volver lo más rápido posible. Sin embargo, el cable de oxígeno de Lemons se rompió y quedó sumergido con poco aire.
En ese momento, el buzo tenía tan solo 6 minutos de aire, mientras intentaba pensar cómo llegar a la campana de buceo. En paralelo, sus amigos intentaban volver para ayudarlo, hasta lanzaron un submarino con cámaras y control remoto para hallarlo. Luego de media hora lograron rescatarlo, aunque estaba inmóvil, azul y no respiraba. Sin embargo, tras maniobras de reanimación, Lemons logró volver en sí.
Esta conmovedora e impactante historia quedó registrada en el documental “Last Breath”, dirigido por el propio Parkinson, quien volvió a retratar la historia pero desde la ficción.