Esperando por Gustavo Cerati

Un año aguardándolo. Alentándolo. Reescuchándolo. Redescubriéndolo. Rezando. Clamando. Dudando. Confiando. Familiares. Compañeros de ruta. Músicos. Médicos. Fanáticos. Esperando verlo volver. Por Sergio Corpacci

Por Canal26

Sábado 14 de Mayo de 2011 - 00:00

Ahora es hora de volver, mis amigos.(...) Ahora es hora y no fue ayer. He cambiado pero aún mi corazón permanece intacto tan intacto como ayer nada mas para decir solo hasta mañana! (Paseando por Roma – Soda Stereo)

Desde ese fatídico 16 de mayo de 2010 donde Gustavo Cerati no estaba "Paseando por Roma" sino llevando su "Fuerza Natural" por tierras venezolanas, una suerte de fe de erratas comenzó a escribirse con palabras de aliento.

Donde antes había deseos de muerte de aquellos detractores inmersos en el folclore inútil del rock – que no es fútbol y Cerati siempre lo combatió con buena música más que con palabras – desde allí empezaron a surgir frases de aliento.


Así, el mísmisimo Ricardo Iorio tan peronista en su impronta como radical en sus palabras obligó al cronista de la Rolling Stone en la que fuera tapa a que le pregunte por Cerati. “¿No me vas a preguntar por Cerati?” lo inquirió y respondió que la noticia de su ACV “lo hizo mierda y lo tuvo en cama” sin entender lo que había pasado.

La historia es por todos conocida, los cambios de lugares de internación de Gustavo también. Las disculpas de Chloé Bello, su novia de entonces y principal apuntada por los excesos del exlíder de Soda Stereo. Los deseos de su madre Vivian Clark quien hoy expresó “que Gustavo va a despertar” contrastan con apreciaciones de facultativos que los atendieron ese infausto 16 de mayo de hace un año, que sostienen que “no hay posibilidades de que Cerati se recupere”.

365 días sumido en un coma que pone su vida en puntos suspensivos. Un año en el que su familia espera y desespera para que despierte. Porque día a día se aguarda ese “Ahora es hora de volver”.

Como cuando el “Me verás volver” de Soda Stereo se hizo carne en millones de seguidores a nivel mundial que lo vieron retornar con la banda que hizo más grande aún a un rock nacional que hoy carece de su voz, composición, impronta y elegancia.

El tiempo pasa y nos nos resignamos al “Gracias Totales”.

Invocamos a la “Fuerza Natural” que antes de ese fatídico día lo tenía al tope de los charts y rotando en cuanto medio replique.

Porque "Ahora es hora de volver", Gustavo.

De mi parte hubiera querido decirte más. Lo mucho que extraño, las veces que me he quebrado cubriendo shows ante menciones y apoyos. Como cuando Fer Ruiz Díaz y sus Catupecu te clamaron y reclamaron con tu “Persiana Americana” en el Luna Park y en Colegiales.

O ayer nomás cuando Fito pidió un “Sí” enorme para vos en el GEBA y lo coronó con una sentida versión de “Puente”.

Pensé mil frases. De mil canciones. Las encadené. Las solté. Y se me escaparon.

Sólo recuerdo lo demasiado que te he defendido, defiendo y defenderé en esas vanas discusiones que los amamos la música - los melómanos que podemos levitar tanto con el rock, el metal, el death, el pop, la psicodelia – nos enfrascamos para fijar posiciones que de antagónicas a veces nada las sustenta.

No me salen las palabras, no me sirven las palabras. Pecado de periodista. Qué importa.

Sólo importa que “Ahora es hora de volver” Gustavo.

De mi parte, “Nada más para decir. Sólo “Hasta mañana!”

Sergio Corpacci