Pablo Alarcón: "No dormí por una semana después de estar en 'Bailando por un sueño'"

El reconocido actor estuvo en "El diario del sábado", programa que se emite por Canal 26, y recordó su paso por el show de Marcelo Tinelli. Además, dio detalles de la obra "Edipo.com", que protagoniza en el teatro El Tinglado, junto a Sandra Ballesteros.

Por Canal26

Sábado 23 de Julio de 2011 - 00:00

¿Por qué dijiste en una nota que el tiempo de galán se te había pasado?
En buena hora que así sea. No es que no me haya gustado, lo he disfrutado, pero debo reconocer que ha pasado el tiempo y sería muy estúpido de mi parte negarlo.

Pero hay galanes maduros también...
Es verdad, pero reconozco que hay otros personajes mucho más ricos que el galán que llora por la chica, sufre, se ofende y entristece. Los malos, por ejemplo, son muchos más atractivos de hacer.

¿Hiciste una participación en Los Únicos también?
Exactamente, me divertí mucho. Hacía dos años, cuando hice “Valentino, el argentino”, que no estaba en novelas. Después de eso, no hice más televisión por decisión propia.

¿Estás en “Edipo.com”, con Sandra Ballesteros, inaugurando la sala del teatro El Tinglado?
Sí, en la calle Mario Bravo 948. Es una comedia trágica de muchísimo éxito en Europa, que no es una versión de Edipo, es una historia de un tipo que está loco de la cabeza y tiene una fijación. Va contando la historia de Edipo, con muchísimo humor e ironía. Es una historia dramática también porque mata al padre y tiene una relación con la madre. De ahí que lo internan en un manicomio y empieza a tener una relación con una enfermera, que es Sandra Ballesteros, y la involucra en su historia. Juntos comienzan a representar distintas escenas.

¿Por qué deciste volver al teatro y retomar un proyecto televisivo?
Me cansé un poco del trabajo de producción, aunque lo sigo haciendo. Además, amo mi profesión. Soy actor desde hace muchísimos años. Estuve siete años viviendo y trabajando en Puerto Rico. Los actores argentinos tienen cabida en cualquier lugar del mundo por el nivel de los trabajos.

¿No los perjudica el fenómeno de la aparición de personajes mediáticos?
Antes, éso no se daba. Salíamos de la nada, de castings, nos fuimos haciendo. Yo no podría darle de comer en la boca a Tinelli con una cuchara. Para los que no lo recuerdan, yo estuve en el primer “Bailando por un sueño” y no sabía ni sé bailar. Pero siempre rompo barreras de ridiculez, como experiencia estuvo bárbara, como para no volver a repetirla. Me echaron, creo que ni bailé el primer tema. Sentía voces que decían “qué está haciendo”. Por lo ridículo que me sentí, no dormí por una semana después.

¿Tus colegas no te lo recriminaron?
No, cuando pasaba, bajaban la voz y se reían por lo bajo, pero nadie me dijo nada. Salvo Germán Krauss que un día me llamó para cargarme. No lo haría más, me metí de curioso. Yo veo a Tinelli y a los programas de chimentos, me entretienen. Es como el pochoclo, me hace mal pero lo como. Igual, me quedo con un teleteatro antes que con un programa de chimentos.

¿Qué estás preparando para televisión?
Una novela que espero que empiece, pero no se puede decir todavía. Me gusta mucho el teatro, aunque la televisión tiene la adrenalina del trabajo a velocidad que te hace estar despierto.