Pizza, aceite de oliva y empanadas: las costumbres que sorprenden a la pareja ítalo-argentina detrás de Pizza e Mate

Se conocieron por WhatsApp en plena pandemia, gracias a una amiga en común, y lo que empezó como un proyecto musical terminó convirtiéndose en una historia de amor. Cada uno, con sus costumbres, construyeron un vínculo que mezcla culturas, tradiciones y mucho humor.
Pablo y La Tana, creadores de @pizzaemate
Pablo y La Tana, creadores de @pizzaemate Foto: Instagram @pizzaemate

En junio de 2021, Pablo viajó a Italia por primera vez para conocer a Fede. La historia había arrancado un año antes, en plena pandemia, gracias a una amiga en común que vivía allá. “Nos conocimos por WhatsApp para poder hacer algo de música, nada que ver con engancharnos. Pero así fue, nos enamoramos”, cuenta Pablo, de 45 años y oriundo de Ituzaingó, Buenos Aires.

Llegar a Italia fue para él una experiencia reveladora: “Me sentí como en casa, cosa que no me pasó viajando a otros países. También me sorprendió lo casera que es la comida en todos lados”.

Por su parte, Fede “La Tana”, de 28 años, nacida en Varese, Lombardía, se maravilló al descubrir cuánto cariño hay en Argentina hacia Italia: “Todos te cuentan que tienen algún pariente que viene de allá… prácticamente más de la mitad de los apellidos que se escuchan son italianos. Y lo que más me sorprendió fue lo parecido que gesticulamos, gritamos y el temperamento que tenemos”.

Pablo y La Tana, creadores de @pizzaemate Foto: Instagram @pizzaemate

Hoy, además de compartir su vida entre dos culturas, Pablo y Fede son los creadores de pizzaemate (sí, con una “e” en el medio), la cuenta de Instagram donde muestran con humor y ternura como conviven las dos culturas.

“La idea al principio era que la Tana me enseñara a hablar italiano”, cuenta Pablo entre risas. “Pero no funcionaba, y un día subimos un video gracioso de los dos… se fue al millón y dijimos: ya está, es por acá”. Desde entonces, la pareja encontró en las redes un espacio para narrar su historia y conectar con miles de seguidores que disfrutan de sus anécdotas cotidianas.

Una fusión de gastronomías y discusiones culinarias

La comida es uno de los ejes de su convivencia. Cocinan los dos y cada uno aporta lo suyo: “Fede cocina más recetas italianas, muchas pastas… Y yo me dedico más a la carne y otros platos argentinos”, dice Pablo.

En cuanto a adopciones gastronómicas, no hay dudas: “Pablito sin duda se enamoró y adoptó al 100 la pizza italiana, y yo sin duda elijo las empanadas (me gustan mucho más que el asado)”, asegura.

Claro que no faltan las discusiones culinarias. La más recordada fue por el aceite: “Ella pondría aceite de oliva en todos lados, y yo no tenía esa costumbre”, confiesa Pablo. Aunque él mismo reconoce que la italiana ganó esa batalla.

En la vida cotidiana también aparecen choques culturales: “La costumbre de Pablo que más me cuesta entender (y que creo que no voy a adoptar nunca) es merendar a las 7 de la tarde… Para mí se merienda entre las 16:30 y las 17:30 para después cenar a las 20:00/20:30”, admite Fede.

Pablo, en cambio, se sorprende de que su pareja no coma pasta de noche: “La come al mediodía y a la noche prefiere proteínas”.

Pablo y La Tana, creadores de @pizzaemate Foto: Instagram @pizzaemate

Más allá de las diferencias, coinciden en que cada cultura aporta lo suyo a la relación. “Además de varios kilos, porque la comida italiana es riquísima, me sumó mucho entender de dónde vengo y qué existen otras personalidades, otra forma de ser distinta al argentino”, reflexiona Pablo.

Y Fede agrega: A mí me ayudó a abrir la cabeza y a vencer miedos… aprendí a resolver y a no quejarme tanto por las cosas”.

En el día a día hablan principalmente en español, aunque cuando están en Italia cambian al italiano para que Pablo practique. Y aunque los horarios de comidas todavía son un tema sensible, aprendieron a adaptarse según el país en el que estén. Porque si algo tienen claro, es que entre pizza, mate y mucho amor, lo importante es estar juntos.