Un peligro en la cocina: el electrodoméstico favorito de las cucarachas para esconderse y reproducirse

La aparición de cucarachas en la casa suele ser una mala noticia para muchas personas, ya que pueden producirles asco y se vincula directamente con la idea de suciedad. Las limpiezas profundas pueden no alcanzar, ya que hay que tener en cuenta que hay un electrodoméstico que atrae a muchos ejemplares y no se trata del microondas ni de la cafetera.

Se trata de la heladera, ya que es un sitio que emana calor constantemente, humedad y que tiene restos de comida: un paraíso para las cucarachas que buscan refugiarse en un lugar seguro.
Lo que para nosotros es algo indispensable para mantener nuestra comida, para las cucarachas representa una fuente inagotable de alimento, oscuridad y escasa frecuencia de limpieza. ¿El lugar preferido? El motor, ya que es calentito y seguro para ellas.

El motor de la heladera: un lugar perfecto para que las cucarachas se aniden
Las cucarachas tienden a buscar espacios cálidos, húmedos y oscuros, y la parte posterior de la heladera cumple con todos esos requisitos. El calor constante que emana del motor crea un entorno muy atractivo para ellas y favorece su reproducción.
También podría interesarte
Y lo cierto es que, al tratarse de un lugar donde rara vez se inspecciona y se limpia, pueden moverse con libertad durante un periodo prolongado de tiempo. Por otro lado, el polvo, la grasa y los restos de comida que se deslizan hacia abajo del electrodoméstico proporcionan una fuente de alimento constante, ayudando a su supervivencia y proliferación.
Por este motivo, es importante limpiar regularmente detrás de la heladera, ya que de otro modo podría convertirse en un factor clave para la reproducción de plagas.

Consejos rápidos para evitar la aparición de cucarachas
- Limpiá restos de comida, migas y derrames de inmediato.
- No dejes platos sucios en la pileta durante la noche.
- Pasá un trapo con desinfectante por mesadas, pisos y electrodomésticos.
- No acumules residuos por la noche.
- Usá tachos con tapa hermética.
- Lavá los tachos regularmente para evitar olores y restos de comida.
- Tapá las grietas en paredes, pisos y zócalos.
- Sellá rendijas en puertas, ventanas y detrás de muebles o electrodomésticos.
- Colocá burletes en las puertas, especialmente las que dan al exterior.

















