Las mujeres militares mandan, pero no más que los varones

Si bien la presencia de la mujer en las Fuerzas Armadas es cada vez más importante, hay áreas que aún le están vedadas por considerarse "que no están en condiciones de ocupar los puestos de comando en igualdad con los varones".

Por Canal26

Domingo 9 de Octubre de 2005 - 00:00

 

 

Si bien la presencia de la mujer en las Fuerzas Armadas es cada vez más importante, hay áreas que aún le están vedadas por considerarse "que no están en condiciones de ocupar los puestos de comando en igualdad con los varones", confió a Télam una fuente
militar.

 


Es el caso de la infantería y de la caballería en el Ejército, que no admiten que las mujeres puedan elegir la especialización en vista de que se cree que la prueba física que imponen las armas supera la capacidad femenina, aseguró el experto castrense.

 

Algo parecido creen en la Fuerza Aérea, cuyos jefes sostienen que la mujer "intelectualmente da, pero pierde en la parte física frente a los varones".

 


Pese a esto, la tendencia a la incorporación de mujeres en las FF.AA. "es una tendencia afirmada", de cuya presencia no abjura la conducción militar de las tres fuerzas, según lo reconocieron distintos oficiales a esta agencia.

 

Este año, las mujeres significarán el 15 por ciento de los nuevos subtenientes del Ejército, mientras que en la Fuerza Aérea alcanzarán al 5,7 por ciento de los flamantes alféreces y un porcentaje menor de los guardiamarinas.

 

En el caso de los suboficiales, el 11 por ciento de los egresados en la escuela Sargento Cabral serán mujeres, mientras que en la Aeronáutica, esa cantidad ascenderá al 28 por ciento. 

 

En el caso de la Fuerza Aérea, el 16 por ciento de los suboficiales son mujeres y trepará al 20 por ciento el porcentual  de mujeres soldados voluntarios, según informaron a Télam fuentes del edificio Cóndor.

 

"El gran incentivo femenino para ingresar a la Fuerza Aérea es estar a la par del hombre en la defensa de la Patria. Les atrae la idea de volar", precisó el vocero aeronáutico.

 

La política de incorporación femenina a la vida militar se remonta a principios de la década del ochenta, pero recién en los últimos años de los noventa fueron admitidas en las escuelas de oficiales y de suboficiales, el área de comando.

 

Esto arroja la novedad de que la mujer en puestos de comando está en los primeros peldaños de la carrera, no así en la de profesionales.

 


La mujer oficial más antigua con mando de tropa es una teniente en el segundo año, mientras que en la Armada y en la Fuerza Aérea se reciben este año las primeras oficiales. Serán cuatro guardiamarinas y diez alféreces, una de las cuales, la piloto Débora Pontecorvo, salió airosa de su primer vuelo a mediados de año.

 

En el Ejército hay una piloto de helicóptero y también hay suboficiales femeninas mecánicas de avión. 

 

Por el lado de las profesionales, la mujer de más alta graduación en el Ejército es una teniente coronel médica, en la Armada una capitán de fragata médica y en la Fuerza Aérea una vicecomodora bioquímica.

 

 

En el campo profesional, la mujer le saca ventaja a los hombres. La mayoría de las direcciones en las fuerzas (puestos de administración o de salud) están conducidas por mujeres, que tienen a cargo oficiales de comando, por ejemplo", dijo a este medio un oficial superior aeronáutico. 

 

Se estima que en el Ejército hay alrededor de 500 mujeres oficiales y unas 750 suboficiales, en tanto en la Armada las que ostentan el grado de oficial superan los 100 y son más de 650 las suboficiales.

 

 
Otro jefe militar acotó que el incentivo laboral "no es lo más importante para la mujer. Una oficial recién recibida gana 650 pesos, mientras que una suboficial se lleva 50 pesos menos". 

 

Un dato intersante es que el 38 por ciento de los controladores de vuelo son mujeres, para lo cual muchas pasan primero por la escuela de suboficiales de la Fuerza Aérea en
Córdoba y luego hacen cursos de especialización en el centro de Ezeiza, en provincia de Buenos Aires.

 


Otro signo revelador de estos tiempos es que entre los aspirantes a oficiales y a suboficiales hay muchas mujeres con carreras universitarias interrumpidas, lo cual amplía el marco del conocimiento entre los cuadros militares (Télam).