Los antojos de alimentos dulces, después de las comidas, son más que una simple costumbre. De hecho, tiene raíces psicológicas y fisiológicas que incluyen la química del cerebro, factores culturales y el impacto de las emociones.
Por Canal26
Jueves 24 de Octubre de 2024 - 19:20
Antojos. Foto: Freepik
Muchas personas experimentan antojos de cosas dulces después de comer, y esto no es simplemente una casualidad, sino que tiene razones psicológicas y fisiológicas que son poco conocidas.
El principal motivo está relacionado con la química del cerebro. Al consumir alimentos, especialmente aquellos ricos en carbohidratos, los niveles de glucosa en la sangre aumentan. Este aumento provoca la liberación de insulina, una hormona que facilita la entrada de glucosa en las células para ser utilizada como energía.
Muchas personas tienen antojo debido al hábito del "postre". Foto: Unsplash
Además, los antojos por lo dulce pueden estar vinculados a la búsqueda de recompensas. Los alimentos azucarados estimulan la liberación de dopamina, un neurotransmisor asociado con la sensación de placer y satisfacción. Por lo tanto, después de una comida, el deseo de algo dulce puede ser un intento del cerebro de replicar esa sensación de bienestar, haciendo que las personas busquen postres o golosinas como una forma de cerrar la experiencia gastronómica.
Te puede interesar:
No lleva manteca ni harina: el bizcochuelo de limón bajo en calorías ideal para compartir en una merienda saludable
Este antojo también tiene una dimensión cultural. Desde pequeños, se nos enseña a comer la comida principal para poder disfrutar del tan esperado postre al final, lo que establece un patrón de recompensa que refuerza este hábito.
Además, las personas que siguen dietas estrictas pueden experimentar antojos más intensos. Esto se debe a que el cuerpo, al estar en estado de privación, busca fuentes rápidas de energía, como el azúcar, para compensar las carencias nutricionales.
Las emociones juegan un papel primordial. Foto: Freepik
En esta línea, las emociones juegan un papel primordial. El azúcar proporciona una sensación de bienestar casi inmediata, convirtiendo el consumo de alimentos dulces en una forma de consuelo emocional. Este vínculo entre el azúcar y la gratificación momentánea puede hacer que muchas personas busquen lo dulce como una manera de aliviar el estrés o mejorar su estado de ánimo.
1
Las calzas chupín no van más: el nuevo corte que marca tendencia este otoño-invierno 2025 y se impone más allá del gimnasio
2
Una icónica cadena de restaurantes declaró la quiebra: qué pasará con sus reconocidos locales
3
Una importante línea de tren suspenderá su servicio durante mayo por obras: cuál es y cómo queda el cronograma
4
No lleva manteca ni harina: el bizcochuelo de limón bajo en calorías ideal para compartir en una merienda saludable
5
Del fondo de placard a ser tendencia: el clásico de la abuela que conquista las pasarelas este otoño-invierno 2025