Disturbios en Irlanda del Norte: quema de hogueras, mensajes racistas y antiinmigración

Los disturbios generaron destrozos en el país y la policía los cataloga como posibles delitos de odio.
Hogueras arden en la ciudad de Belfast como parte de las celebraciones lealistas, en Irlanda del Norte.
Hogueras arden en la ciudad de Belfast como parte de las celebraciones lealistas, en Irlanda del Norte. Foto: REUTERS

Las tradicionales marchas de la Orden de Orange han comenzado en Irlanda del Norte en medio de la controversia, tras la quema simbólica de una embarcación de inmigrantes colocada en lo alto de una gran hoguera. La Policía autónoma (PSNI) informó este viernes que investiga el incidente como un posible delito de odio.

Asimismo, informó que tomará medidas respecto de la fogata que se prendió en la localidad de Moygashel, en el condado de Tyrone, y reiteró su deseo y objetivo de ayudar a aquellas personas “que se sienten vulnerables” y garantizar su seguridad.

La gente se reúne en Cave Hill para ver las hogueras que arden por toda la ciudad durante la "undécima noche", un gesto simbólico para dar inicio a las celebraciones del 12 de julio. Foto: REUTERS

Destrozos en Irlanda del Norte por las celebraciones del “Doce de julio”

La comunidad probritánica-unionista celebra desde anoche el “Doce de julio”, que representa la victoria del rey protestante Guillermo III de Orange sobre el católico Jaime II en la batalla del Boyne en 1690, en medio de un clima de creciente tensión debido a los recientes disturbios instigados por grupos de extrema derecha.

Los incidentes, registrados en distintas zonas de la región, dejaron decenas de policías heridos, numerosos daños materiales y provocaron la expulsión de varias familias inmigrantes de sus hogares.

Además de los desfiles orangistas, estos días arden cientos de hogueras construidas con palés en barrios protestantes, donde tradicionalmente se queman también efigies de nacionalistas católicos y banderas tricolores de la República de Irlanda.

La fogata de Moygashel exhibió en su cúspide una patera con maniquíes con chalecos salvavidas sobre dos pancartas que rezaban “Paren los barcos” y “Veteranos (de guerra) antes que refugiados”.

El primado de la Iglesia de Irlanda (protestante), el arzobispo de Armagh John McDowell, sentenció que este incidente es “racista, amenazante y ofensivo”, y consideró que no representa “en absoluto al cristianismo o la cultura protestante”, dado que es “inhumano y anticristiano”.

A su vez, el director de Amnistía Internacional en Irlanda del Norte, Patrick Corrigan, se refirió a la hoguera como un “acto vil y deshumanizante que alimenta el odio y el racismo”.

“Expresión de malestar con la crisis de inmigración ilegal”

Diferente a los postulados anteriores, el Comité de Hogueras de Moygashel defendió el “añadido” colocado en lo alto de la fogata y pidió que no se interprete como “racista, amenazante u ofensivo”, sino como “una expresión de nuestro malestar con la crisis de inmigración ilegal”.

En un mensaje previo al fin de semana de desfiles y hogueras, el superintendente de la PSNI, Jon Butcher, hizo un llamado a la calma, subrayando la importancia de que estos eventos se desarrollen de forma “segura, respetuosa e inclusiva para todos”.

Las hogueras de celebraciones por el "Doce de julio" en Irlanda del Norte.

“No hay lugar para el odio ni la intimidación, solo espacio para la celebración que acoge y celebra, no que divide”, comentó Butcher, quien además destacó que esta tradición es una “valiosa parte de la historia y cultura local” de Irlanda del Norte.

Con esta festividad del “Doce de julio”, la comunidad unionista celebra sus tradiciones y sus vínculos con el Reino Unido, ahora en peligro, según algunos de sus líderes, por el Brexit y, más recientemente, el repunte de la inmigración.