Uno de los ejércitos más importantes del mundo dio a conocer la mayor y más secreta planta de producción de drones

Los vehículos no tripulados parecen ser las nuevas armas clave en la guerra moderna. Una potencia mundial lo sabe y así procede.
Drones destructores se producen masivamente.
Drones destructores se producen masivamente. Foto: Mehr News Agency.

Uno de los ejércitos más poderosos del mundo reveló por primera vez detalles de su mayor y más secreta planta dedicada a la producción masiva de drones militares. La instalación, de enormes dimensiones y dotada con tecnología de última generación, marca un punto de inflexión en la estrategia bélica del país, que apuesta cada vez más por el uso de sistemas no tripulados en el campo de batalla.

Se trata de Rusia que, en el marco de la guerra contra Ucrania, intensificó su desarrollo y despliegue de drones para reconocimiento, ataques y misiones suicidas. La presentación de esta planta, ubicada en el parque industrial de Alabuga, no solo revela un centro estratégico en la fabricación de los drones tipo Shahed (denominados Geran-2 en territorio ruso), sino que también destaca su impresionante capacidad operativa: desde mayo, se estima que la instalación puede producir hasta 5.200 unidades mensuales, incluyendo drones de ataque y versiones señuelo.

La mayor planta de producción de drones del mundo. Foto: Wikipedia.

El complejo industrial, que ya fue atacado en varias ocasiones por drones ucranianos siendo el más reciente el 15 de junio, recurre a importaciones desde Irán para acceder a las piezas clave para la fabricación de los drones militares.

Moscú aspira a alcanzar un volumen de 2.000 drones diarios, lo que obligaría a Ucrania a centrarse en destruir centros de producción para equilibrar el conflicto.

Nueva tecnología Foto: Reuters

Los drones militares de Rusia, un dolor de cabeza para Ucrania

El Geran-2, una versión rusa del Shahed-136 iraní, se consolidó como un elemento central en la estrategia aérea nocturna del Kremlin contra ciudades ucranianas.

Con una ojiva de 50 kilos, un alcance de 1.800 kilómetros y un costo estimado entre 35.000 y 49.000 dólares por unidad, representa una alternativa de bajo costo frente a los sistemas de defensa aérea occidentales como el misil Patriot.

Frente a la creciente amenaza, Ucrania intensificó su propio programa de producción de drones. El presidente Volodímir Zelenski declaró que Kiev cuenta con capacidad para fabricar hasta 8 millones de drones por año, aunque aún depende de financiación externa para escalar esa cifra.