Mala noticia para las defensas de Ucrania: Estados Unidos reconoció un avance clave en el armamento de Rusia

Un informe de inteligencia de Estados Unidos advierte sobre la evolución de los misiles balísticos rusos recientemente mejorados que estarían superando la defensa aérea ucraniana.
Misil hipersónico ruso. Foto: EFE.
Misil hipersónico ruso. Foto: EFE.

Mientras que por estas horas se debate la posibilidad -o no- de finalizar la guerra entre Rusia y Ucrania que data desde febrero del 2022, Estados Unidos hizo un notable reconocimiento que puede poner contra las cuerdas a Kiev. Washington reconoció que los nuevos misiles balísticos rusos mejorados reducen la efectividad de los sistemas Patriot de defensa ucranianos donados por los aliados occidentales.

Esto, consecuentemente, merma las capacidades de defensa aérea de Ucrania y le puede asestar un duro golpe a sus intenciones de seguir deteniendo los embistes del Ejército del Kremlin.

Rusia lanzó un ataque masivo con misiles balísticos en el noreste de Ucrania. EFE/EPA/SERVICIO ESTATAL DE EMERGENCIAS DE UCRANIA
Ataque de misiles rusos que no pudo interceptar Ucrania.

Esta noticia la dio a conocer el medio especializado estadounidense The War Zone, que citó a la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) para dar cuenta de la problemática cuestión.

En ese sentido, la DIA afirmó recientemente: “La Fuerza Aérea de Ucrania tuvo dificultades para utilizar de forma consistente los sistemas de defensa aérea Patriot para protegerse contra los misiles balísticos rusos debido a las recientes mejoras tácticas rusas, incluidas mejoras que permiten a sus misiles cambiar de trayectoria y realizar maniobras en lugar de volar en una trayectoria balística tradicional.”

Antecedentes de misiles rusos que sobrepasaron las defensas aéreas ucranianas

Aunque el informe citado no detalla qué tipos específicos de misiles rusos modificados han generado estos inconvenientes, ni aclara si algunas baterías Patriot tuvieron más dificultades que otras en función del tipo de interceptor utilizado, sí aporta un antecedente operativo que respalda lo mencionado.

En particular, se hace referencia a los ataques del 28 de junio, cuando solo uno de los siete misiles balísticos lanzados por Rusia fue interceptado. A este caso se suma el del 9 de julio, en el que se lograron derribar aproximadamente siete de los trece misiles disparados.

Explorando las posibles explicaciones, y en línea con reportes previos de la inteligencia ucraniana, los principales sospechosos serían los misiles Iskander-M de fabricación rusa y los KN-23 norcoreanos.

El misil balístico hipersónico Oréshnik que Rusia anunció que tiene en su poder. Foto: X/@Defence_Index

Ya en febrero de este año, el jefe de la Dirección de Inteligencia de Defensa de Ucrania (DIU), teniente general Kyrylo Budanov, señalaba que estos últimos habían incrementado notablemente su precisión desde su llegada al frente.

Reforzando esta idea, en mayo, el portavoz de la Fuerza Aérea Ucraniana, Yurii Ihnat, declaró en una entrevista que Rusia había logrado mejorar la efectividad de sus misiles, lo que “dificulta, aunque no imposibilita”, su interceptación.