El paso más peligroso del mundo queda en Sudamérica: la franja de mar con olas de 20 metros y vientos que voltean barcos

Un tramo de océano que separa al continente americano de la Antártida representa un riesgo extremo para navegantes de todo el mundo que utilizan esa vía para acortar la ruta entre el Atlántico y el Pacífico o realizar expediciones científicas y turísticas.
El Pasaje de Drake, uno de los sitios más peligrosos de la Tierra.
El Pasaje de Drake, uno de los sitios más peligrosos de la Tierra. Foto: Pixabay.

En el extremo sur de Sudamérica existe una franja de mar conocida en todo el mundo por su brutalidad. Corrientes que chocan de manera violenta, olas furiosas y ráfagas que desafían cualquier embarcación hacen de esta zona un verdadero desafío para cualquier navegante. Pocos se atreven a cruzarla, y quienes lo hacen saben que cada viaje puede convertirse en el último.

Se trata del pasaje de Drake, la vía marítima que conecta el océano Atlántico con el Pacífico. Reconocido como uno de los tramos más peligrosos del planeta, su fama se debe a las condiciones extremas que lo caracterizan, convirtiéndolo en un símbolo del poder indomable de los mares australes.

La ubicación exacta del Pasaje de Drake. Foto: Wikipedia.

A pesar de su reputación, el pasaje es un corredor estratégico dado que permite acortar considerablemente la ruta entre el Atlántico y el Pacífico, evitando dar la vuelta por la larga costa de Sudamérica: con unos 800 kilómetros de ancho, es la vía más directa que conecta ambos océanos a través de la región polar.

Por ello, cada año, barcos de carga, expediciones científicas y cruceros de aventura se enfrentan a las fuertes mareas y vientos de este pasaje, que puede tomar entre 24 y 48 horas cruzar, conscientes de que se trata de una travesía tan exigente como única.

¿Por qué es tan peligroso el Pasaje de Drake?

La principal razón por la que el paso de Drake está tan asediado por las tormentas es que el Océano Antártico, que rodea el continente helado de la Antártida, no está interrumpido por tierra, lo que significa que los poderosos vientos pueden volar sin obstáculos.

Además, los vientos del oeste, conocidos como “westerlies”, soplan con gran fuerza y frecuencia, sumándose a tormentas repentinas que pueden aparecer en cuestión de minutos. Estas ráfagas, junto con olas que superan los 20 metros de altura, representan un riesgo constante para la estabilidad de cualquier barco que intente cruzar la zona.

El Pasaje de Drake. Foto: Pixabay.

A esto se suma la temperatura extremadamente fría del agua y la presencia de bancos de hielo, que aumentan el peligro en caso de accidente. La combinación de elementos naturales hostiles convierte cada travesía en un desafío donde la preparación y la experiencia son fundamentales.

Por último, la lejanía de puertos seguros y la falta de lugares de refugio hacen que cualquier emergencia sea difícil de atender rápidamente. Esto refuerza la fama del pasaje como un corredor marítimo temido y respetado por navegantes de todo el mundo.

Las tragedias más recordadas en el Pasaje de Drake

El Pasaje de Drake acumula a lo largo de la historia numerosos accidentes y naufragios que recuerdan su peligrosidad. Una gran cantidad de embarcaciones sufrieron daños severos o desaparecieron completamente, atrapados por tormentas repentinas y olas gigantes.

Uno de los naufragios más trágicos en la historia del Pasaje de Drake fue el del buque insignia español San Telmo, en 1819. La nave, bajo el mando del capitán Joaquín de Toledo, se desvió de su curso debido a una tormenta feroz. En una catástrofe naval, los 644 hombres a bordo perdieron la vida. Un año después, restos de la nave fueron encontrados por un barco ballenero en la isla Livingston, en las Islas Shetland del Sur.

Más recientemente, en marzo de 2025, el crucero Ocean Explorer de Quark Expeditions enfrentó condiciones extremas durante su travesía por el Pasaje de Drake. Durante casi 48 horas, los pasajeros soportaron olas de hasta 12 metros y vientos violentos que los lanzaban contra paredes y pasillos del barco. Aunque no se registraron víctimas fatales, el incidente evidenció nuevamente la peligrosidad de esta ruta, incluso para embarcaciones modernas.

El Ocean Explorer. Foto: Quark Expeditions.

A pesar de los avances tecnológicos en navegación y meteorología, los naufragios y accidentes en el Pasaje de Drake siguen ocurriendo, recordando que la naturaleza austral no perdona la falta de preparación y que cruzar este tramo sigue siendo uno de los mayores desafíos para los navegantes de todo el mundo.