Qatar calificó como “terrorismo de Estado” el bombardeo sufrido por parte de Israel y pidió un castigo ejemplar
El bombardeo israelí de la semana pasada fue dirigido contra los principales negociadores de Hamás, cuya oficina se encuentra en Doha, mientras estaban debatiendo la última propuesta estadounidense para alcanzar una tregua en Gaza. Esta situación hizo saltar todas las alarmas porque Qatar es el mediador en la guerra junto a Egipto y Estados Unidos.
En este contexto, el primer ministro y titular de Exteriores de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, urgió a que se tomen “medidas verdaderas y tangibles a diferentes niveles para impedir más excesos” de Israel.
“Si no se frena, Israel no tendrá límite y nos encontraremos ante un ciclo de sangre y sabotaje”, dijo el político qatarí en un discurso de clausura de la reunión preparatoria árabe-islámica de ministros de Exteriores, celebrada en Doha.
Este encuentro fue celebrado como antesala de la reunión de emergencia que mañana mantendrán los líderes de los más de 50 países que integran la Liga Árabe y de la Organización de Cooperación Islámica (OCI), en el que se debatirán las medidas a tomar tras el ataque israelí en Doha, en el que murieron seis personas.
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Qatar denuncia como “terrorismo de Estado” el ataque de Israel
El bombardeo “significa que Israel no entiende de líneas rojas y que continúa con la desestabilización de cualquier país del mundo”, denunció Bin Abdulrahman, quien recordó que el ataque fue “a plena luz del día, en una zona residencial con viviendas, guarderías y misiones diplomáticas”.
“Esta agresión solo se puede calificar como terrorismo de Estado”, dijo el primer ministro qatarí, que calificó al Gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de “extremista”, y al que acusó de “infringir por completo las leyes internacionales”.
Asimismo, afirmó que “Qatar nunca actuará con indulgencia” ante cualquier ataque a su soberanía y que hará frente “a cualquier amenaza con todos los medios contemplados en la ley internacional”.
“No se considera un incidente pasajero, y marca un antecedente grave que hay que afrontar con toda la fuerza y determinación por parte de los países árabes e islámicos”, añadió, sin desvelar qué acciones están sobre la mesa para hacer frente a Israel.