La polémica que rodea al puente que une Crimea con Rusia

La construcción es estratégica para Moscú, permite la conexión con la península que de otra forma permanecería aislada. El puente tuvo críticas internacionales.

Por Canal26

Sábado 8 de Octubre de 2022 - 15:25

Explosión en el puente de Crimea_ReutersLa explosión en Crimea. Foto: Reuters. 

El puente de Crimea que conecta la península por Rusia se incendió esta madrugada debido a un camión que explotó. Se trata del puente más largo de Europa y es clave para el tráfico ferroviario y automovilístico de Rusia.    

Se inauguró como lo conocemos ahora en 2019, cinco años después de la anexión de la península de Crimea, antes parte de Ucrania. Es considerada fundamental para conectarla con Rusia y no dejarla aislada.  

Esta obra de ingeniería comenzó a construirse en 2016, dos años después de la anexión luego de realizar referéndums rechazados por la comunidad internacional. Costo en total alrededor de 3.000 millones de euros y mide 19 kilómetros de longitud.  

Incluye cuatro carriles para vehículos, dos en cada dirección, u dos vías de tren, una en cada dirección. Tuvo dos inauguraciones, la primera en 2018 cuando Vladimir Putin realizó el acto subido sobre un camión. Pero los usuarios se quejaron de las colas kilométricas que se formaban.  

Mural en Ucrania del puente que explotó en Crimea_ReutersMural en Ucrania en el que la gente se acercó a sacarse fotos. Foto: Reuters.

En 2019, Putin volvió a inaugurar el puente, esta vez arriba de un tren, ya que presentó la vía de tren que une Rusia con Crimea. Se esperaba que la velocidad del trayecto fuera de 120 kilómetros por hora. Ese día, el presidente ruso calificó de "grandioso" el proyecto.  

La polémica sucedió con la comunidad internacional que ya había rechazado la anexión de Crimea en 2014. El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior afirmó que el tramo de unificación de los territorios es "otra violación de la soberanía e integridad territorial" de Ucrania.  

Además, advirtió que limita el paso a barcos hacia puertos ucranianos. Ucrania también condenó la construcción, así como Occidente ya que consideran que la península pertenece a Kiev.

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