Convivencia pacífica: los 5 consejos para prevenir peleas entre tus perros, según una adiestradora canina

Adriana Martinelli apuntó que el comportamiento agresivo “suele manifestarse alrededor de los 5 años de edad, cuando alcanza una etapa más madura y toma conciencia de su poder y sus recursos“. Conocé las recomendaciones para llevar paz a tu hogar.
Pelea de perros.
Pelea de perros. Foto: Unsplash.

La convivencia entre animales puede ser pacífica como peligrosa. En este contexto, una adiestradora de perros reveló información vital para entender el comportamiento de los caninos y evitar futuros conflictos en tu casa.

Adriana Martinelli indicó que el comportamiento agresivo de un perro “suele manifestarse alrededor de los 5 años de edad, cuando alcanza una etapa más madura y toma conciencia de su poder y sus recursos“.

Pelea de perros. Foto: Unsplash.

“Ya no son jóvenes sin experiencia, sino que ahora saben qué logran con sus gestos, actitudes y reacciones. Empiezan a marcar límites y a proteger lo que consideran suyo”, explicó Martinelli, en diálogo con ‘Diario Andino’.

El concepto clave detrás de estas peleas es lo que se conoce como “protección de recursos”. ¿Qué quiere decir esto? Que los perros defienden lo que consideran valioso: comida, juguetes, sillón... o incluso al humano.

En caso de una pelea, la especialista canina aconsejó no separar a los perros con las manos desnudas. “Lo más importante es separarlos de forma segura, darles tiempo y espacio“, recomendó Martinelli.

Cinco consejos para prevenir peleas entre tus perros

Pelea de perros. Foto: Unsplash.

1- Aprender a hablar en “idioma perro”: los perros piensan como perros. Y resuelven como perros: con la boca. Si no interpretamos su lenguaje, no podemos prevenir conflictos.

2- Buscar ayuda profesional a tiempo: si los conflictos aumentan o ya hubo una pelea, no intentes resolverlo solo.

3- El humano también es un recurso: el perro puede reclamar al tutor como posesión.

4- Evitar la competencia por recursos: separá comederos, juguetes y zonas de descanso.

5- Observá y no ignores las señales previas: los gruñidos, miradas fijas, rigidez corporal o apartamientos sutiles son alertas tempranas.