Alarma ambiental: los microplásticos en la Antártida tardan solo un día en llegar desde la Patagonia

Según el estudio, estas partículas pueden recorrer la distancia en hasta 48 horas, impulsadas por los vientos predominantes en la región.
Alarmante informe sobre la contaminación en la Antártida
Alarmante informe sobre la contaminación en la Antártida Foto: Freepik

Un equipo de investigadores de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) confirmó un dato alarmante sobre los microplásticos en la Antártida. Los que se liberan en las ciudades de la Patagonia, llegan por la atmósfera hasta la Península y lo hacen solo en un día.

Según el estudio, estas partículas pueden recorrer la distancia en hasta 48 horas, impulsadas por los vientos predominantes en la región.

El trabajo, liderado por Gabriel Silvestri, investigador del Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (UBA-CONICET), utilizó simulaciones numéricas y análisis del flujo de aire para demostrar que todas las localidades ubicadas al sur de Comodoro Rivadavia constituyen una fuente de emisión de microplásticos hacia el Océano Atlántico y, en determinados días, hacia la Antártida.

Microplásticos: el drama de la contaminación global que también está en el aire

Cada año se producen más de 400 mil toneladas de plásticos, pero menos del 10% se recicla. El resto termina en ríos, lagos y océanos, alcanzando un volumen cercano a los 11 millones de toneladas anuales, equivalente al peso de 2200 torres Eiffel.

“El viento suele ser del oeste y dispersa los microplásticos hacia el Atlántico. Sin embargo, cuando sistemas de baja presión modifican la circulación atmosférica, los vientos se orientan al sur y esas partículas pueden alcanzar la Península Antártica”, explicó Silvestri a la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes.

Peligro por las microbacterias Foto: Freepik

Los microplásticos, fragmentos de menos de 5 milímetros, ya se detectan en el agua, los alimentos y también en el aire. Se estima que cada persona consume al menos 50 mil partículas plásticas por año, cifra que aumenta al considerar la inhalación.

Debido a que son extremadamente livianos y no se degradan fácilmente, los microplásticos pueden viajar grandes distancias transportados por el viento, lo que convierte a las ciudades en una fuente permanente de contaminación atmosférica.

Antártida. Foto: Freepik.
Antártida. Foto: Freepik.

Los primeros muestreos de microplásticos en la Antártida

El equipo científico llevó a cabo muestreos en tres puntos estratégicos:

  • En las afueras de Ushuaia.
  • En Isla Redonda, dentro del Canal Beagle.
  • En la Base Antártica Carlini, en las islas Shetland del Sur.

En los tres sitios se detectó la presencia de microplásticos en la atmósfera. Aunque el hallazgo en Ushuaia y en Isla Redonda era esperable por la cercanía urbana, la detección en la base Carlini sorprendió a los investigadores.

“Encontrar microplásticos en Carlini demuestra que incluso comunidades muy pequeñas pueden introducir estas partículas en ambientes antárticos”, detalló Silvestri.

Para comprobar si estos residuos provenían de la Patagonia, el equipo utilizó simulaciones de dispersión atmosférica. Los resultados sugieren que, al menos en parte, los microplásticos hallados en Carlini podrían haberse originado en ciudades patagónicas.

Riesgos de los microplásticos para la salud humana y el ambiente

El impacto de los microplásticos es tan preocupante que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) los incluyó entre los determinantes ambientales de la salud.

El problema de los residuos plásticos y los peligros para la salud y el ambiente.

Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), estas partículas pueden ingresar al cuerpo humano a través de la inhalación, el agua, los alimentos e incluso productos de uso cotidiano en la piel.

Estudios científicos ya demostraron su presencia en pulmones, hígado, riñones, sangre e incluso en el cerebro, además de haberse detectado en óvulos, testículos y semen.

Próximos pasos de la investigación

Los investigadores de la UBA y la UNLP, en colaboración con el Instituto Antártico Argentino, continuarán con nuevos muestreos tanto en la Base Carlini como en las ciudades patagónicas identificadas como emisoras, con el fin de profundizar en el análisis de cómo los microplásticos se transportan en la atmósfera y cuáles son sus efectos en los ecosistemas y la salud.