Consecuencias devastadoras de las inundaciones: comerciantes de Porto Alegre enfrentan robos y pérdidas millonarias

Las inundaciones en el estado de Río Grande do Sul, causaron pérdidas económicas que parecieran ser irreparables, ya que en las ciudades afectadas se ubica el 86,4% de las plantas industriales del estado, que tienen sus actividades prácticamente paralizadas desde hace dos semanas, al igual que casi todo el sector agropecuario regional.
También fueron perjudicadas unas 600.000 pequeñas y medianas empresas y cayó en picada hasta el comercio electrónico, debido a las dificultades para la entrega en regiones en las que puentes y rutas se vinieron abajo y los aeropuertos operan a medias o están completamente cerrados, como ocurre con el de Porto Alegre.

Inundaciones en Brasil. Foto: EFE.
Principalmente en la ciudad capital de Río Grande do Sul se vive un panorama desolador con tiendas cerradas y comerciantes desesperados por las pérdidas millonarias y los robos vinculados con las inundaciones.
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Es que la crecida del río Guaíba provocó, en tan solo la primera semana de mayo, un daño económico estimado en 113 millones de dólares. Con el nivel del río otra vez en aumento y en vías de batir un nuevo récord, esa cifra se elevará aún más porque no hay previsión para una vuelta a la normalidad en esta metrópolis de 1,3 millones de personas.
Saqueos como consecuencia de las inundaciones en Porto Alegre. Video: EFE
Parcialmente inundada, la calle de la 'Praia', una de las más transitadas de Porto Alegre, no tiene luz ni agua, y bancos y tiendas tienen la persiana baja hasta nuevo aviso.
Los comerciantes no ven la luz al final del túnel
Uno de los casos ejemplificadores del desastre que significa esta situación es Juliano Stiigledel, dueño de una zapatería, que asegura que ni siquiera con el covid-19 le fue tan mal. De obtener unos 50.000 reales a la semana, ahora no gana nada. En realidad, cuenta que solo abre para no quedarse en su casa dándole vueltas a la cabeza y para mantener los empleos.

Las inundaciones redujeron el movimiento casi al mínimo. Foto: EFE
El Gobierno federal anunció ayudas, como la reducción de los intereses cobrados en los préstamos a las pequeñas empresas y el aplazamiento de impuestos, pero Stiigledel duda de que sea suficiente porque cree que las ventas no se recuperarán hasta diciembre.
A los problemas financieros de los comerciantes de Porto Alegre se añade el miedo a los robos, que aumentaron debido a la falta de movimiento y de iluminación pública por la noche.