La Aduana detuvo una importación irregular de 839 calefactores chinos

Operativo de Aduana por importación irregular de calefactores chinos. Foto: Prensa.

La Dirección General de Aduanas detuvo una importación irregular de 839 calefactores provenientes de China, a la cual inscribieron en una posición arancelaria incorrecta con el fin de evadir tributos por casi US$ 400.000.

La mercadería fue retenida luego de constatarse que fue registrada bajo una posición arancelaria incorrecta, presumiblemente con el objetivo de evadir los derechos de importación correspondientes y el pago de tasas antidumping.

Los 839 calefactores ingresados al país fueron a pedido de Fullmoon S.A, a un precio de poco más de US$ 80 por unidad.

De no pagar las tasas correspondientes, esto hubiera implicado, en este producto en particular, un caso de “dumping”, una práctica comercial desleal que consiste en importar un producto para venderlo a un precio que perjudicaría la rama industrial nacional de dicho artículo y que es inferior al que se vende en el país de origen –en este caso, China-.

La mercadería había sido declarada bajo la posición arancelaria correspondiente a radiadores de acumulación, cuando en realidad –tras la inspección de los agentes- se constató que la que correspondía era la de radiadores eléctricos convencionales.

Según el cálculo de la Aduana, de proseguir el ingreso de dicha mercadería bajo el nomenclador incorrecto, el prejuicio fiscal ocasionado por la maniobra asciende a US$ 375.520,28.

La firma importadora podría recibir una multa de hasta cinco veces el prejuicio fiscal ocasionado, es decir, de hasta US$ 1.877.600, según se informó.

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El comunicado oficial de Aduana

“La destinación en cuestión inicialmente había quedado encuadrada en el canal de selectividad naranja, que supone la realización de control meramente documental”, detalla el comunicado oficial.

Sin embargo, “en vistas del prejuicio que el salto de posición arancelaria podría ocasionar, el personal de la Aduana consideró que el procedimiento ameritaba una verificación física de la mercadería, por lo cual pasó a canal rojo para comprobar que todo estuviera en regla”.