Perón: "Quiero que no haya chicos delincuentes y no que haya institutos para encerrarlos"

Un tema de plena vigencia y vital importancia en los días que nos tocan vivir: delincuencia juvenil e imputabilidad de menores, según la mirada de Juan Domingo Perón, un adelantado.
Juan Domingo Perón
Juan Domingo Perón

Mientras el Gobierno del Presidente Mauricio Macri propone bajar la edad de imputabilidad debido a los reiterados y crecientes casos de delincuencia juvenil de los 16 a los 14 años y el país se involucra con preocupación en un profundo debate, el rescate de viejos archivos de nuestra historia nos permiten saber qué pensaba al respecto el General Juan Domingo Perón, tres veces Presidente de la Nación.

En conferencia ante jóvenes de su tiempo, Perón decía: “Nuestro gobierno siente la responsabilidad de su función y siente también que en este orden, que es el más importante, tiene mucho que hacer y puede hacer mucho y está decidido en eso también a cumplir con su deber. Y el método que emplea no es el método coercitivo, es el método persuasivo.”

“Nosotros queremos que cada uno de ustedes sea un buen hombre” -expresaba el ex Presidente argentino- “y para eso los queremos convencer de las ventajas de ser un buen hombre y no llevándolo a la cárcel después, si resulta un mal hombre. En esto, como se hace con la salud, queremos prevenir para no tener que curar.”

Perón, Evita y los niños
Perón, Evita y los niños

Y Perón continuaba: “Hace poco un criminalista visitaba Buenos Aires y me dijo: “Dígame usted ¿qué piensa de los reformatorios para la criminalidad infantil?” Y le dije que es una barbaridad. Lo que yo quiero es que no haya chicos delincuentes y no que haya institutos para encerrar a los delincuentes infantiles. Por eso nosotros hemos mejorado las condiciones de vida de la población, porque la delincuencia sale de esa miseria, de ese dolor y de esa sordidez del hogar popular.”

Siguiendo la máxima por la que sostenía que “los únicos privilegiados son los niños”, Perón continuó expresando: “Queremos que el chico tenga sus privilegios, porque teniendo sus privilegios está mejor inclinado a producir buenas acciones y no desviarse sobre los malos caminos. Queremos, así mismo, que esté bien comido, que tenga diversiones, en fin… que tenga lo que debe tener un muchacho para que no se incline mal. Y si a pesar de eso se inclina mal, nosotros nos inclinaremos al camino de readaptarlo, de meterlo al buen camino del cual no debería haber salido, pero no de encerrarlo en un reformatorio.”

“Yo soy contrario a los reformatorios y a todos los que piensan que los reformatorios pueden ser un remedio para la juventud”, culminó el ex Presidente de la Nación, dejando su mensaje para la posteridad y las generaciones de argentinos por venir.