Carlos Bianco reveló que están incomunicados con el gobierno de Milei y acusó un bloqueo de fondos: “Hay una asfixia económica y de obra pública”
El ministro de Gobierno bonaerense cuestionó a Javier Milei por la exclusión adrede de reuniones y negociaciones importantes.

Carlos Bianco realizó una contundente definición sobre la actualidad del gobierno de la provincia de Buenos Aires con el Ejecutivo nacional. El ministro de Gobierno bonaerense, mano derecha de Axel Kicillof, denunció “discriminación política” al no tener diálogo con nadie del equipo de Javier Milei -ni con él- y dijo que “hay una asfixia económica y de obra pública” por el bloqueo de fondos.
La tensión entre el Gobierno nacional y el bonaerense escaló en los últimos días por la seguidilla de reuniones que tuvo el Ejecutivo con distintos gobernadores, a excepción de Kicillof, quien de manera deliberada, no fue invitado. “Estamos reclamando formalmente poder tener una reunión: no nos responden y eso es, lisa y llanamente, discriminación política”, sostuvo Bianco en diálogo con Infobae En Vivo.
La falta de comunicación institucional y el bloqueo de fondos son dos temas que mantienen en vilo al gobierno de Kicillof. “La provincia más grande del país no puede acceder ni siquiera a una mesa de trabajo formal con el ministro del Interior, que por competencia debería garantizar ese vínculo”, señaló.

En este sentido, hizo hincapié en lo que genera esta situación bajo un tono preocupante: según el ministro de Gobierno bonaerense, en la provincia de Buenos Aires “hay una asfixia económica, los recortes de recursos y también una asfixia de obra pública”. Además, dejó en claro que solicitaron reuniones en mas de una oportunidad, pero no hubo respuesta.
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“No nos responden, no nos dan la reunión, me animo a decir que es una discriminación política. Deberían aceptar una reunión de trabajo como corresponde”, planteó Bianco, quien insistió en que “los fondos que le debe el Gobierno Nacional a la Provincia y también las mil obras públicas que quedaron abandonadas” son un problema.
Además, Bianco dijo que la Provincia debe mantener una relación estrecha con el Ministerio del Interior, que en este caso, está liderado por Diego Santilli. “Es quien tiene la competencia principal y debe mantener un vínculo de trabajo con las provincias. Conversar por WhatsApp no es institucional, no es el mecanismo correspondiente”, indicó al revelar que mantienen cierto diálogo con funcionarios de segunda línea, pero solo por mensajes.
El presupuesto bonaerense, eje de tensiones políticas y territoriales
Acerca del tratamiento del presupuesto provincial y el acuerdo alcanzado con los jefes comunales, Bianco explicó: “Los intendentes están muy interesados en que el presupuesto se apruebe porque una parte importante del financiamiento está destinada a los municipios”. Detalló que “el Ejecutivo propuso que el 8% de ese financiamiento vaya a los municipios; ese porcentaje está siendo debatido en Comisión y cuenta con el apoyo de diversos sectores, aunque algunos intendentes opositores sugirieron que sea un fondo fijo y no atado al endeudamiento”.
Durante la conversación también quedaron en evidencia diferencias dentro del propio peronismo y dentro del oficialismo provincial, especialmente con mandatarios locales alineados con La Cámpora. Bianco admitió que “hay diferencias en torno al mecanismo y la proporcionalidad de los fondos”, aunque insistió en que “la materialidad de las cosas” marca un límite sobre hasta dónde puede avanzar la provincia. “Necesita tomar endeudamiento para poder enviar esos fondos a los municipios”, sostuvo.

Obras clave paralizadas: el caso Quilmes y el dragado del río Salado
Otro de los puntos fuertes de la entrevista fue el freno en obras de infraestructura. Se mencionó especialmente lo que ocurre en Quilmes, donde la intendenta Mayra Mendoza reclamó recursos para una obra considerada estratégica y decidió ausentarse de la última actividad pública junto al gobernador. Según Bianco, “la razón por la cual la obra no aparece nominalmente en el Presupuesto es que está atada a un fondo internacional para el que necesitamos el aval del Gobierno nacional. Si no dan ese aval de endeudamiento, no podemos presupuestar fondos que no tenemos; estaríamos cometiendo una irregularidad”.
El ministro amplió la mirada sobre la infraestructura hidráulica que involucra a municipios como Almirante Brown, Quilmes y Florencio Varela. “Es una obra fundamental para la Provincia, no solo para un municipio; pero si el Gobierno nacional no brinda la no objeción técnica y financiera, es imposible avanzar”, enfatizó.
Sobre el tramo del río Salado, Bianco fue directo: “La obra está parada. El Gobierno nacional frenó el tramo cuatro, que había sido contratado y financiado. Eso agravó los problemas de inundación y anegamientos en la zona”. Además, negó que haya señales de reactivación: “No se está ejecutando. Hay una promesa reciente de la ministra Bullrich de gestionar ante el Gobierno nacional para reactivar esos trabajos, pero mientras tanto seguimos sin avances”.
Los condicionamientos del Gobierno nacional y su impacto en la caja provincial
El tema del financiamiento y la capacidad de endeudarse volvió una y otra vez durante la charla con Infobae En Vivo, un punto que Bianco considera esencial: “El Estado nacional tiene la responsabilidad de monitorear el nivel de endeudamiento de las provincias, pero la provincia de Buenos Aires tiene indicadores muy sólidos: su deuda, en relación al producto bruto y al presupuesto, es baja. Hemos bajado mucho ese coeficiente desde la gestión de Kicillof”, sostuvo.
No obstante, alertó que la falta de avales para nuevos créditos responde a una lógica política. “Ayer vi una nota en la que se dice que el Ministerio del Interior negocia avales para las provincias a cambio de votos en el Congreso. Eso es preocupante, porque el Gobierno nacional debería evaluar sobre criterios técnicos y no poner a la provincia en una situación de dependencia política”, remarcó Bianco.
Sobre la dinámica con las autoridades nacionales actuales, fue contundente: “Antes, con el exjefe de Gabinete y el anterior ministro del Interior, la relación fluía y había negociación técnica, pero hoy no se recibe ni siquiera una respuesta formal”. Aseguró también que “no hay motivos de riesgo financiero como para negar el aval para nuevos créditos”.

Un conflicto institucional que afecta a intendentes y vecinos
En cuanto a la relación con los municipios, Bianco señaló que de los 135 distritos bonaerenses, unos 51 “están gobernados por fuerzas políticas diferentes: algunos son opositores, otros vecinalistas. Es deber del ministro de Gobierno mantener el vínculo con todos los intendentes, sin importar el color político. No recibir a intendentes que desean trabajar articuladamente sería un error institucional”.
Sumó que el modelo de fondos condicionados al endeudamiento “no es nuevo: en 2016, durante la gestión de María Eugenia Vidal, se aprobó una ley similar y parte de esa deuda se destinaba a los municipios. La diferencia es que ahora el Gobierno nacional no otorga la no objeción para que la provincia pueda gestionar esos recursos”.
En relación al funcionamiento interno del Estado, Bianco objetó: “No se puede gobernar a través de chats o llamadas informales. Las competencias están definidas por el organigrama y deben cumplirse”.
Denuncia de discriminación política: “Quieren secar a la provincia”
Cuando le preguntaron si percibe que el Gobierno nacional intenta llevar a la provincia a una situación límite, Bianco fue tajante: “Hasta la gestión anterior había negociadores, se otorgaban avales para tomar deuda. Ahora, la negativa a sentarse, a dialogar, sólo puede interpretarse como una estrategia de marginación política. Una provincia con alta capacidad productiva y financiera es sometida por una decisión política injustificable”.
Respecto a las obras hidráulicas prioritarias, reiteró: “No podemos avanzar ni siquiera con el nodo Bragado, una obra fundamental para prevenir inundaciones, porque todo queda supeditado a la aprobación del presupuesto y a la capacitación de recursos”.

La disputa nacional y sus efectos en la imagen internacional
Hacia el cierre de la entrevista, Bianco advirtió sobre la consecuencia externa de este enfrentamiento: “Cuando una provincia tan relevante entra en default técnico o se le bloquea tomar créditos internacionales, se afecta la reputación de la Argentina en los mercados globales”. Por eso pidió que “el Gobierno nacional asuma su responsabilidad y colabore con mecanismos técnicos, no políticos”.
Respaldo a Kicillof y preocupación por el futuro
El funcionario terminó defendiendo la gestión económica provincial: “El gobernador Kicillof ha bajado los índices de endeudamiento respecto al producto bruto y mantiene a la provincia funcionando en un contexto económico adverso”. Y dejó una advertencia final: “Necesitamos las herramientas básicas de gestión: presupuesto aprobado, colaboración institucional y financiamiento externo. Si no hay respuestas, el único perjudicado es el pueblo bonaerense”.














