La app de mensajería más usada del mundo implementa vínculos que parecen estar alejados de los de la vida real, pero estos no tienen que estar exentos de algunos factores que hacen que la comunicación sea más amena.
WhatsApp. Foto: Pixabay
WhatsApp es la app de mensajería más utilizada en el mundo, tiene 2.000 millones de usuarios, y propone vínculos mediados por pantallas y, en tanto, carentes de lo que llamamos “trato en persona". Eso no implica que sea un servicio solitario, como si se estuviese hablando con un bot. Por eso, es importante aplicar muchas prácticas del "mundo real", como la seguridad y la cordialidad.
El servicio de mensajería de Meta es uno de los lugares que más ciberestafas recibe, lo que tiene lógica, ya que los ciberdelincuentes eligen las apps más concurridas para llevar a cabo sus planes. Por eso no viene mal una serie de acciones para fortalecer la ciberseguridad.
WhatsApp. Foto: Unsplash.
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WhatsApp es una de las plataformas de comunicación que cuenta con un cifrado de extremo a extremo. Eso significa que nadie puede acceder a los mensajes (textos, audios, imágenes y videos) además del emisor y el destinatario. A pesar de eso hay estrategias que es mejor seguir para no correr riesgos de que la información del usuario se vea en peligro.
- No usar versiones que no sean oficiales: Es muy común ver u oír de personas que usan otras apps que le dan estilos de texto, herramientas no oficiales o colores a WhatsApp, casos como la versión rosa o la dorada. Es importante saber que el uso de esas variantes trae riesgos, porque no aseguran la mencionada encriptación extremo a extremo y no incluyen las medidas de seguridad oficiales. Además de que siempre está la posibilidad de que Meta aplique sanciones si detecta que una cuenta usa una app de terceros.
- No vincular con dispositivos desconocidos: WhatsApp permite cargar la cuenta hasta en cuatro dispositivos, por lo que es importante revisar el listado en “Ajustes”, luego en “Dispositivos vinculados” y desde ahí cerrar cualquiera de ellos que no se reconozca.
WhatsApp rosa. Foto: Unsplash.
- No dejar que la cuenta sea vulnerable: Para una experiencia más segura hay que activar la verificación de dos pasos. Esto agrega una segunda capa que pide un PIN de seis dígitos para la verificación o el restablecimiento, fundamental para evitar fraudes.
- No permitir las llamadas de números desconocidos: La aplicación permite silenciarla para, según Meta, "ayudar a evitar en forma automática el spam y las llamadas fraudulentas".
- No dejar de lado al sentido común: Una de las principales leyes de la seguridad informática asegura que el eslabón más débil es, siempre, el usuario y no la tecnología. Por eso, los estafadores usan la técnica de abrirse paso hacia una vulneración, tomando provecho de un descuido humano. Por eso desde Meta aseguran que “el primer paso para protegerse es pararse a pensar. Si recibís un mensaje sospechoso que te pide información personal, verifica si conocés al contacto".
Pero al WhatsApp ser una aplicación donde uno no interactúa solo, la seguridad no es lo único importante, sino que los modales y el buen trato también son clave.
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Si bien la comunicación por estas apps de mensajería no está ni cerca de ser lo que es en la vida real, hay actitudes y valores de esta que deberían mantenerse y usarse en los chats.
- Un mensaje de WhatsApp no es un mail: No contactarse vía WhatsApp cuando es muy tarde, ya que, del otro lado, el smartphone sonará y puede llegar a ser molesto para el receptor. A menos que sea algo urgente, es mejor esperar las horas diurnas, entre semana.
Audios de WhatsApp.
- Si el mensaje no va a ser escrito es importante pedir permiso: El servicio de mensajería cuenta con otras funciones que se suman a los mensajes puramente escritos, como las notas de voz, las llamadas y las videollamadas. Por eso es importante avisar y consultarle a la otra persona si se le puede enviar alguna de estas opciones, en caso de que no haya mucha confianza.
- Si es el primer contacto, presentarse: Es poco amable comenzar a hablar con alguien y hacerlo sin presentarse o sin saludar. En especial para un primer acercamiento, es una buena práctica contar quien hablar o a qué se debe su contacto y, sobre todo, evitar los audios en el primer mensaje.
- Si es bueno y breve, es dos veces bueno: Nadie tiene ganas de estar escuchando audios muy largos, lo que se denomina "largo" es muy subjetivo, pero es posible que cuanto este exceda el minuto, el destinatario no se lo tome de la mejor manera. Tal es así que Meta tuvo que agregar la opción de subirle la velocidad a los audios.
WhatsApp. Foto: NA
- No "dejar en visto" a alguien: Si se recibe un mensaje, cualquiera sea, es un gesto de amabilidad no dejarlo sin respuesta, por mucho tiempo, ya que esto podría enojar al emisor. Un aviso de recibido bastará, en caso de no poder contestar en ese momento.