Así son las “Maldivas brasileñas”: cómo llegar al desierto más impactante de América Latina con hipnóticas aguas turquesas

Un espectáculo natural único donde las dunas blancas se llenan de lagunas turquesas después de la temporada de lluvias, creando un paisaje de ensueño que atrae a miles de viajeros cada año.
El desierto más impactante de Brasil.
El desierto más impactante de Brasil. Foto: Instagram @lencoismaranhenses

El mundo guarda lugares asombrosos que parecen sacados de un sueño, y uno de ellos está en Latinoamérica. Cada año, un desierto de dunas blancas en el nordeste de Brasil se transforma gracias a la temporada de lluvias: las depresiones entre la arena se llenan de agua formando lagunas de color turquesa y esmeralda, creando un paisaje único que atrae a miles de turistas de todo el mundo.

A pesar de que el Parque Nacional Lençóis Maranhenses fue creado en 1981, no fue sino hasta 2002 cuando comenzó a ganar popularidad como destino turístico internacional. Actualmente, es un lugar de gran interés para quienes buscan una experiencia única en contacto con la naturaleza. Según el Instituto Chico Mendes de Conservação da Biodiversidade (ICMBio), el parque ha experimentado un aumento significativo en la afluencia de visitantes en la última década, consolidándose como uno de los destinos naturales más impresionantes de Brasil.

Lençóis Maranhenses, Brasil. Foto: Instagram @destinosimperdiveis

Ubicado en el estado de Maranhão, el parque se extiende por 155 mil hectáreas de dunas infinitas. Entre enero y junio, las lluvias llenan de agua cristalina las depresiones, y de julio a septiembre, con el cielo despejado, las lagunas alcanzan hasta 100 metros de longitud, ofreciendo un contraste impresionante con la arena blanca.

El paisaje es realmente hipnótico: la arena blanca y fina se mezcla con lagunas de un turquesa intenso, que parecen espejos naturales reflejando el cielo. A medida que caminas entre las dunas, los colores cambian con la luz del día, creando un efecto visual único y haciendo que cada rincón del parque se sienta como un escenario de otro mundo.

Lençóis Maranhenses, Brasil. Foto: Instagram @destinosimperdiveis

Entre sus lagunas más famosas se encuentran la Laguna Bonita y la Laguna Azul, conocidas por la pureza de sus aguas y los colores que parecen irreales. Además, estas lagunas albergan pequeñas especies acuáticas, muchas traídas por aves o por conexiones temporales con ríos cercanos.

Cómo llegar a los Lençóis Maranhenses

Para visitar este desierto inundado, primero hay que tomar un vuelo hasta San Luis, la capital de Maranhão. Desde allí, se puede coger un taxi hasta Barreirinhas, un pequeño pueblo que funciona como puerta de entrada al parque.

Desde Barreirinhas salen tours diarios en vehículos 4x4, generalmente abiertos para disfrutar del paisaje mientras se avanza. Después de cruzar un pequeño ferry, estarás finalmente en las dunas y lagunas.

Lençóis Maranhenses, Brasil. Foto: Instagram @destinosimperdiveis

El desierto es enorme y está lleno de pozos de agua cristalina. Las primeras suelen estar concurridas, pero con solo caminar un poco es fácil encontrar lagunas totalmente solitarias, perfectas para nadar o disfrutar de la tranquilidad del lugar.

El acceso requiere vehículos 4x4 y guías especializados para recorrer las dunas sin dañar el ecosistema, pero la experiencia lo vale: nadar en las lagunas, caminar entre las dunas y contemplar la puesta de sol es algo que no se olvida.

Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO

Su belleza es tan destacada que la UNESCO incluyó el parque en su Lista del Patrimonio Mundial, reconociendo tanto su valor escénico como ecológico. Además, se implementan programas de conservación que protegen la flora y fauna locales, asegurando que este fenómeno natural siga deslumbrando por generaciones.