La economía argentina creció 5,2% en los últimos 9 meses, según el INDEC: qué sectores la impulsaron y cuáles quedaron rezagados

Se trata del Estimador Mensual de la Actividad Económica publicado por el INDEC. Los detalles del informe que mostró un aumento del 5% en septiembre 2025.

Actividad económica, industria argentina, NA
Actividad económica, industria argentina, NA

La economía argentina registró un crecimiento de 5,2 % en el acumulado de los primeros nueve meses de 2025 respecto al mismo periodo del año anterior. Se trata del Estimador Mensual de la Actividad Económica que elaboró el INDEC y el dato reveló que el rebote no es homogéneo: mientras sectores vinculados al agro y las exportaciones lideran, ramas como la industria manufacturera, la construcción y ciertos servicios todavía muestran debilidad.

Sectores que impulsaron la economía argentina

La mejora se explicó principalmente por la agricultura —especialmente los cultivos de verano y un repunte de las exportaciones—, por el comercio mayorista ligado al consumo interno e importaciones y por ciertos eslabones del transporte y logística. Estos rubros arrastraron el promedio hacia arriba y permitieron cerrar los nueve meses con una mejora que el Gobierno celebrará como parte de su agenda económica.

Sectores rezagados

En contrapartida, la industria manufacturera no logró recuperar plenamente su volumen y se enfrenta a costos elevados, barreras sectoriales y baja rentabilidad. La construcción, otro termómetro de la economía, permanece con niveles de actividad modestos. Además, servicios vinculados al consumo doméstico, que dependen del poder adquisitivo del salario real, no logran despegar con la misma intensidad que los sectores exportadores.

Construcción, industria. Foto: NA/Marcelo Capece.

Qué implicaciones tiene el crecimiento del 5,2%

El dato permite al Gobierno mostrar una mejora significativa, aunque los analistas puntualizan que aún está lejos de un crecimiento sólido y acompañado de empleo o mejoras en el ingreso. Para consolidar esta tendencia, se necesitará que los trimestres siguientes confirmen el repunte y no registren desaceleración.

El hecho de que el crecimiento esté mayormente tirado por el agro y las exportaciones plantea el desafío de cómo transferir esos resultados al interior del mercado interno y al sector industrial. La inflación alta, la depreciación cambiaria y la falta de reservas del Banco Central siguen siendo obstáculos.

De esta manera, el foco ahora estará en el próximo trimestre: si el crecimiento pierde vigor, el 5,2% quedará como una mejora circunstancial en vez de una recuperación en firme.