El poder de compra de los argentinos cayó fuertemente por la inflación y puede empeorar para fin de año

Kiosko. Foto: Reuters.

Un informe privado de la Fundación Mediterránea calcula que el poder de compra de los salarios en Argentina cayó un 14% en promedio respecto de 2022. Para saber este porcentaje, la organización estimó que la inflación seguirá aumentando hasta fin de año la misma cifra que viene creciendo en promedio mes a mes. Este deterioro del nivel de vida no se condice con el alto nivel de empleo que existe, pero demuestra que un argentino que tiene trabajo puede igualmente ver disminuida su capacidad adquisitiva.

Laura Caullo y Azul Chincarini, investigadoras del leral de la Fundación, fueron quienes trabajaron en este informe. Para calcular el total de ingresos se tomaron salarios, jubilaciones, pensiones, beneficiarios de planes sociales. La degradación a causa de la inflación del dinero percibido es el principal determinante de la caída del poder de compra.

Pesos argentinos. Foto: Reuters.

En este marco, las especialistas observaron cambios considerables en la última década. Por una parte, el peso relativo, que es la diferencia entre la producción bruta y el consumo promedio de los trabajadores, cayó un 38, 5% del total en 2011 al 33,8% en 2023 en el sector privado. En el ámbito público, este porcentaje creció del 21,4% al 23% del total. 

Por otra parte, según la Fundación, las jubilaciones también ganaron peso relativo pasando de un 11,9% en 2011 a un 14,1% este año, así como los beneficiarios de planes sociales que tenían un 1,9% en 2011 y un 5% actualmente, lo que implica un incremento del 163% en términos relativos. Pero la pérdida ocurrió sobre todo para trabajadores privados, aunque la tasa de empleo supera el 44%. 

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La caída del 14% del poder adquisitivo implica una disminución del $93 billones en 2022 a $80 billones durante 2023, lo que al tipo de cambio oficial ($350) significan 37.000 millones de dólares. La masa real de ingresos (es decir, descontada la inflación) cayó en todas las categorías en las que se perciben ingresos: de $32 a $27 billones en el empleo privado formal, de $23 a 19 billones en otras áreas del sector privado, de $22 a 18 billones entre los empleados públicos, de $12 a 11 billones entre jubilados y pensionados, y se estableció en $4 billones entre los receptores de planes sociales, por lo que el aumento de la cantidad de beneficiarios significa una caída del poder adquisitivo promedio. Las investigadoras muestran que son números similares a la masa de ingresos de la población en 2007 ($78 billones) y 2008 ($82 billones). 

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Caída de ingresos por sectores

Sobre la pandemia, el informe indica que "fue sobrellevada con alto grado de protección sobre gran parte de los sectores y acompañada por tasas de inflación mucho más bajas que las del 2023. Además, considerando que hoy entre 4 y 5 personas de cada 10 están trabajando y 4 de cada 10 son pobres, es evidente que muchas personas que venden sus servicios por una contraprestación no cubren sus necesidades básicas por insuficiencia de ingresos. Esto sugiere la posibilidad de que la situación actual en términos de ingresos sea incluso más desafiante que la del 2020″.

Sobre la pandemia, el informe indica que "fue sobrellevada con alto grado de protección sobre gran parte de los sectores y acompañada por tasas de inflación mucho más bajas que las del 2023.

La cifra del 14% de caída del poder de compra ocurre mayormente en el mercado laboral donde la inflación licuó los ingresos. La masa salarial cayó en términos reales un 16% y un 15% para el sector público y el privado formal, respectivamente. Para el sector privado no formal, el porcentaje fue del 17%. Para las jubilaciones la disminución fue del 8% y para los beneficiarios de programas sociales que incluye la Tarjeta Alimentar, la Asignación Universal por Hijo (AUH) y el Potenciar Trabajo, fue del 2%. En este último  sector se incluyen los que reciben becas progresar, y otros programas de promoción y asistencia social. Las investigadoras aclararon que “el bono a trabajadores informales y a los titulares de prestaciones por desempleo fue contemplado dentro del componente de asignaciones sociales por su parecido con el IFE”.

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“La constante erosión de los saldos monetarios con niveles de inflación interanual por encima del 160%, es estrepitosa, tal que se espera una caída de la masa de ingresos de la economía en lo que resta de 2023″, resaltaron Caullo y Chincarini. En este sentido, calcularon que para fin de año la caída de los ingresos se ubicará entre 17% y 20% en el sector informal, del 17% en beneficiarios de AUH y del 13% en la jubilación promedio. 

Por otra parte, la investigación denota que el sector privado que comprende a profesionales independientes, monotributistas e informales creció de 8,5 millones de personas en 2015  a 10,9 millones en 2023. En este sector la inflación impacta fuertemente ya que no cuentan con muchas de las medidas de contención.  

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Además, con información del CEP-XXI (el “Centro de Estudios para la Producción”, de la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo, que encabeza José Ignacio de Mendiguren) basada en datos de la AFIP, el estudio muestra las particularidades de caída del ingreso en cada provincias. Los salarios que corresponden a la región sur del país son más altos que el norte. En este sentido, los sueldos que dependen del Estado son más altos que los del sector privado: en Córdoba un empleado de empresa privada en junio de 2023 cobró $366.000 y el público $545.000 y en Formosa $302.000 el privado y el público $418.000.

Peso, dólar. Foto: Reuters.

“Considerando los efectos de las subas generalizadas de precios desde 2015, reluce la caída de salarios reales en casi todas las provincias”, explica la investigación. En este período algunos sueldos de empleados públicos cayeron casi cuatro veces: en Tucumán, un 41,7%; en Mendoza un 39,1%; en Santa Cruz un 38,7%. El privado cayó 28,8% en Neuquén, 26,1% en Tierra del Fuego y 22,1% en Catamarca.