Una famosa marca de ropa deportiva se declaró en quiebra: que pasará con sus 1.400 trabajadores

La industria textil deportiva recibió un duro golpe con la declaración de quiebra de Liberated Brands, una de las compañías más influyentes en la moda urbana y deportiva. El grupo, propietario de marcas emblemáticas como Quiksilver, Billabong, Roxy y Volcom, confirmó el cierre de 124 locales alrededor del mundo y el despido de 1.400 trabajadores.
El consumo global cambió radicalmente en los últimos años. El crecimiento del comercio electrónico, consolidado durante la pandemia, redujo la afluencia a los canales tradicionales de venta. Muchas empresas no lograron reconvertirse a tiempo, y la inflación, junto al aumento de costos y tarifas, acentuó la presión sobre sus finanzas.

El director ejecutivo de la compañía, Todd Hymel, reconoció que el conglomerado no pudo resistir la compleja coyuntura internacional: “Los problemas macroeconómicos, aumento rápido y dramático de los tipos de intereses, la inflación persistente, los retrasos en la cadena de suministro, una disminución en la demanda de los clientes, los cambios en las preferencias de los consumidores y unos costes fijos sustanciales han ejercido una presión significativa sobre los ingresos y la estructura de costos de Liberated”.
Según un comunicado emitido por la propia empresa para Financier Worldwide, el equipo de Liberated “ha trabajado sin descanso durante el último año para impulsar estas marcas icónicas, pero una economía global volátil, los cambios en el gasto de los consumidores en medio de un aumento del costo de la vida y las presiones inflacionistas han pasado factura”.
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Hymel detalló que la firma acumulaba una deuda de 83 millones de dólares garantizada y otros 143 millones en deuda no garantizada, una carga insostenible pese a los esfuerzos realizados en el último año para mantener sus operaciones.

A su vez, la quiebra de Liberated Brands no solo significa la pérdida de empleos, sino también el cierre de un capítulo en la historia de la moda deportiva. Durante décadas, sus marcas estuvieron ligadas al surf, el skate y los deportes extremos, construyendo una identidad cultural que trascendió más allá de la indumentaria.
Aunque el comercio digital avanza, y las marcas aún pueden subsistir gracias a ella, la desaparición de estos locales físicos deja una huella profunda en el retail internacional y marca el fin de una era para cuatro marcas que definieron tendencias a nivel global.