¿Condiciones (in) viables de paz?: 4 claves para entender la importancia estratégica de Crimea en el conflicto entre Rusia y Ucrania

El actual enfrentamiento tiene antecedentes incluso previos a la creación de la Unión Soviética. La disputa de la península de Crimea siempre estuvo en el "ojo de la tormenta".
Rusia y Ucrania enfrentadas sobre el mapa de la península de Crimea de fondo, clave en el conflicto. Foto: Grok.
Rusia y Ucrania enfrentadas sobre el mapa de la península de Crimea de fondo, clave en el conflicto. Foto: Grok.

La península de Crimea vuelve a estar en ojo de la tormenta en lo que respecta a la guerra entre Rusia y Ucrania y cobra una relevancia crucial que explica las diferencias geopolíticas entre ambos países, mientras que las cifras de muertos de las dos naciones se multiplican por decenas de miles y el proceso de paz -aún- no llega.

En ese contexto, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se reunió recientemente con su par ruso, Vladímir Putin, en Alaska en donde uno de los focos de la cumbre fue plantear la necesidad de una paz duradera de inmediato.

Soldados ucranianos en guerra contra Rusia. Foto: Reuters (Gleb Garanich)
Soldados ucranianos en guerra contra Rusia. Foto: Reuters/Gleb Garanich.

¿Condiciones (in) viables de paz?

Algo de lo que arrojó este histórico encuentro entre Trump y Putin en Alaska fue lo que pretende Rusia para garantizar la paz duradera en Ucrania.

Eso mismo recogió Trump, y se hizo eco de las exigencias de Putin a través de su plataforma Truth Social: Zelenski “puede terminar la guerra con Rusia casi de inmediato, si quiere, o puede seguir luchando” en referencia a desistir “recuperar Crimea” y tampoco “entrar en la OTAN”.

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de Rusia, Vladímir Putin, juntos en Alaska. Foto: EFE/EPA/GAVRIIL GRIGOROV/SPUTNIK/KREMLIN POOL

Justamente este martes, Trump recibirá en la Casa Blanca al presidente de Ucrania y a varios representantes políticos europeos. La lista de personalidades que acompañarán a Zelenski está formada por: la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el secretario general de la OTAN, Mark Rütte; los presidentes de Francia y Finlandia, Emmanuel Macron y Alexander Stubb, respectivamente; y los jefes de Gobierno de Alemania, Reino Unido e Italia, es decir: Friedrich Merz, Keir Starmer y Giorgia Meloni.

Estas reuniones en la sede gubernamental estadounidense tendrán como objetivo discutir los términos de una paz duradera en Ucrania, aunque esto incluya imponerle a Kiev que releve sus intenciones de recuperar la península de Crimea (que desde 2014 ocupa Rusia) y sus pretensiones de ingresar como país parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

La trascendencia de Crimea en la guerra entre Rusia y Ucrania

La península de Crimea, una porción de tierra ubicada en las costas septentrionales del Mar Negro, es un territorio históricamente en disputa entre Rusia y Ucrania, clave para los intereses de ambos.

El mapa de Ucrania con la península de Crimea pintada en rojo. Foto: Wikipedia.
El mapa de Ucrania con la península de Crimea pintada en rojo. Foto: Wikipedia.

Hubo un antecedente que fue precursor de la actual guerra ruso-ucraniana y que data de hace 11 años, cuando en 2014 también Rusia invadió la península de Crimea. Actualmente, aunque esté controlada por Moscú, Kiev jamás reconoció este control así como tampoco la comunidad internacional.

Sin embargo, hay un antecedente mucho más lejano, cuando aún Rusia no se había convertido en lo que luego sería la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y todavía era gobernada por el poder de los zares.

Clave N°1, la primera guerra de Crimea (1853-1856):

Se enfrentaron el Imperio ruso contra el Imperio otomano (luego Turquía), Francia, Reino Unido y el Reino de Cerdeña (parte de Italia).

Las causas geopolíticas de esta guerra en nada tuvieron que ver con los dos conflictos posteriores que padeció (y padece) Crimea, pero sí involucran a la misma porción de tierra. En ese entonces, las razones estribaron en la decadencia del Imperio otomano, la expansión de Rusia y el deseo británico-francés de mantener el equilibrio de Europa y limitar la expansión rusa.

La cuestión del control del Mar Negro siempre estuvo latente en este conflicto como en los dos posteriores que surgieron durante el siglo XXI. Esta primera guerra de Crimea se decantó con una Rusia bastante mermada en cuanto a su Ejército y con un pedido de paz, algo que franceses y británicos acogieron con buenos ojos, debido a la impopularidad que estaba generando la guerra.

El tratado que vino después, firmado en París, hacía nulas las aspiraciones de Rusia de insertarse en Crimea y menos aún de navegar el Mar Negro.

Clave N°2, trasferencia de Crimea de 1954:

Se trató de un cambio administrativo interno de la URSS donde el Óblast de Crimea fue trasferido de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia a la República Socialista Soviética de Ucrania en 1954. Esto fue pedido por la propia Rusia, mientras Nikita Jrushchov ejercía como primer secretario del Partido Comunista de la Unión Soviética.

La población rusa siguió siendo la etnia mayoritaria en Crimea. Hay que tener en cuenta que en 1954 nada hacía presagiar la disolución de la URSS, por lo que el traspaso a Ucrania era algo que no afectaba en demasía los intereses de Rusia.

¿Por qué la actual guerra entre Rusia y Ucrania en realidad comenzó en 2014?

Si bien la fecha de la invasión actual de Rusia a Ucrania corresponde al 24 de febrero de 2022, el antecedente del conflicto bélico del 2014 es lo suficientemente fuerte y cercano como para asentar las bases de lo que sucede en la actualidad.

Clave N°3, Ucrania no respetó el referéndum de Crimea:

Durante la tumultuosa época de las independencias de las distintas naciones que pertenecieron a la URSS a principios de los ’90, también la situación en Crimea fue compleja en cuanto a su estatus político. Ucrania no respetó un referéndum que resultó favorable en pos de que Crimea se convirtiera en una República Autónoma dentro de la URSS.

Movilización en Crimea en 2014, hombre con bandera URSS_Reuters
Movilización en Crimea en 2014. Foto: Reuters.

Ucrania aceptó que Crimea se llamase a sí misma como una república, pero no aceptó sus pretensiones de ser un Estado independiente y la acogió bajo su “ala”.

Clave N°4, el Euromaidán:

Son los sucesos que tuvieron lugar luego del Euromaidán: manifestaciones y disturbios de finales del 2013 en Kiev, que abogaban por una visión europeísta, nacionalista e independentista, cuando el presidente de ese tiempo de Ucrania, Víktor Yanukóvich, quiso suspender acuerdos con Europa y volcarse más por una unión con Rusia.

El Kremlin comenzó a presionar a Kiev para que reprimiera las protestas y se uniera a la visión de Yanukóvich. Pero las protestas no pudieron ser reprimidas y eso adelantó la renuncia de Yanukóvich a la presidencia el 22 de febrero de 2014 (misma fecha de comienzo de la actual guerra), lo que dio inicio, días posteriores, a la guerra de Crimea.

Uno de los puntos de mayor tensión por aquel año era el deseo de Ucrania de entrar en la Unión Europea (UE), razón que quería evitar Rusia a toda costa. Hoy día, la situación viró, aunque se mantiene en cierto sentido la misma tendencia, cuando el Kremlin reconoce el “derecho soberano” de Ucrania de formar parte de la UE, pero no así de la OTAN.

Debido a que las protestas continuaron, el presidente ruso, Vladímir Putin, puso en alerta a las Fuerzas Armadas del Kremlin en la frontera con Ucrania. Se sumaron ejercicios militares y soldados rusos establecieron puestos de control en Crimea. La guerra del 2014 quedaba oficialmente establecida.

Mapa de Ucrania hoy, con Crimea y el este del país bajo dominio ruso. Foto: X/@GuillLecuLell.
Mapa de Ucrania hoy, con Crimea y el este del país bajo dominio ruso. Foto: X/@GuillLecuLell.

La fundamentación que dio Putin para autorizar el envío de tropas a Ucrania se basó en que existía una “situación extraordinaria en el país” que representaba una amenaza “sobre la vida de los ciudadanos rusos”. Pese a la advertencia del entonces presidente de los Estados Unidos, Barack Obama y de la UE de que retirasen las tropas por violar el derecho internacional, Putin respondió que se reservaba “el derecho de proteger sus intereses y a la población rusohablante” en Ucrania oriental y en Crimea.

Los hechos acabaron con la anexión de Crimea por parte de Rusia, aunque Ucrania no reconoció esto y tampoco la comunidad internacional, entre ellos Estados Unidos, lo que hizo que las relaciones entre el Kremlin y la Casa Blanca empeoraran a niveles de la Guerra Fría.

Actualmente, Rusia y Estados Unidos se han acercado para poner un fin al fuego en medio de duros cuestionamientos por parte de Ucrania y otros países. Tanto se ha modificado la situación que incluso desde el Kremlin elogian las funciones de Trump y el propio republicano se mostró satisfecho de su diálogo con Putin y hasta -hace solo unos meses- criticó ferozmente a Zelenski, al nombrarlo “dictador”.

El panorama es incierto y la situación compleja, mientras el mundo espera expectante por el cese de la guerra, después de tantas vidas humanas perdidas y un sufrimiento que parece no tener fin.