El ex director de la FAO aseguró que “vencer el hambre es una decisión política”

José Graziano da Silva estuvo al frente del organismo de las Naciones Unidas y se refirió a la situación de los alimentos en la región.
José Graziano da Silva.
José Graziano da Silva. Foto: Instagram

José Graziano da Silva fue el director de la Organización de la Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) entre 2012 y 2019. Con la experiencia de su conocimiento, aseguró que “vencer el hambre es una decisión política”.

Durante un reportaje con DW, mencionó a su país, Brasil, como un ejemplo para la lucha contra la inseguridad alimentaria. Tras los 70s, una década crítica en el combate del hambre, “vino la Revolución Verde. Ahora, hay alimentos suficientes para todos, pero es un problema de distribución”.

Alimentos naranjas. Foto: Unsplash.
Alimentos. Foto: Unsplash.

El brasileño considera que las “políticas macroeconómicas para la generación de mejores empresas con mejores salarios” son las mejores medidas para reducir el hambre en el mundo. Y recordó lo aplicado en su país: “Introdujimos un programa de transferencias llamado Bolsa Familia dirigido a los grupos más desfavorecidos que no se beneficiaron por igual de la generación de empleos e ingresos”.

Acerca de la aparición de los sellos en la región, José Graziano da Silva destacó que el primer país en implementarlo fue Chile en 2016. “Las empresas ya no pueden colocar animalitos en su embalaje para atraer a los niños. Incluso en los supermercados, estos productos ultraprocesados con el sello negro tienen que estar en el suelo del estante. O en un lugar alto donde el niño no pueda alcanzarlos”, sumó en conversación con DW.

Y suma, sobre las quejas por los cambios en los gustos: “Cuando estuve en la FAO, demostramos que se podía bajar el contenido de sal sin alterar fundamentalmente el sabor del producto”.

Ley de etiquetado frontal
Ley de etiquetado frontal en Argentina.

El ex funcionario también fue consultado acerca de la inflación y las complicaciones para comprar los alimentos dentro de la región. “Es un problema de los impuestos”, expresó con claridad.

“No tenemos diferenciación fiscal que favorezca la calidad de los alimentos, como sí lo tienen la mayoría de los países europeos”, diferenció. Y sumó: “Tenemos costos de producción muy bajos debido al uso a gran escala de fertilizantes y pesticidas químicos que se importan sin impuestos”.

Para cerrar, se refirió al uso de pesticidas en la producción de los alimentos: “Brasil usa una cantidad enorme de pesticidas, muchos de los cuales están prohibidos en otros países. Necesitamos leyes más restrictivas sobre el uso de productos químicos en los alimentos“.