El ladrón menos pensado: un oso pardo vació las góndolas de un kiosco en California

El video fue filmado por el encargado del local, desesperado por detener al animal que no paró de vaciar su sección de chocolates.

Por Canal26

Jueves 22 de Septiembre de 2022 - 08:24

Oso ladrón en Californoa. Foto: SWNS.El oso pardo comenzó por vaciar la góndola de chocolates. Foto: SWNS.

Un enorme oso pardo decidió vaciar las góndolas de un 7-Eleven en California mientras el encargado le miraba atónito. "Bueno, bueno...¡ya es suficiente!", suplicó el cajero Christopher Kinson al inusual ladrón, quien parecía no querer prestarle atención.

Aunque la criatura estaba tranquila, las imágenes muestran cómo el hombre solo puede observar mientras ésta entraba y salía de su local sacando tantos bocadillos como pudiese encontrar.

Kinson le contó a sus medios locales que el ingreso del oso lo tomó de sorpresa, ya que estaba en el depósito cuando se encontró con el animal. "Cuando subí, veo la puerta abierta y no veo ningún torso humano. Se me frenó el corazón cuando vi que se trataba de un oso pardo", atestiguó Kinson a un medio local.

Los osos pardos de California son famosos por merodear por la región, inclusive después que su número haya descendido drásticamente y se encuentren en peligro de extinción. Parte de esa razón, es su aparente docilidad para invadir espacios humanos tentados por alguna recompensa alimenticia

                    El video fue filmado por el encargado del local. Video: SWNS.

"Los videos realmente no le hacen justicia", explicó el gerente. "El oso era entre un 20 y un 30 por ciento más grande en la vida real. Siempre mantuve mi distancia y tenía la puerta trasera cerca de mí para poder escapar si me cargaba. Al principio tenía miedo, pero solo quieren comer. Sin embargo, siempre hay que tener cuidado".

El oso entró múltiples veces a la tienda, y se encargó de sacar varias barras de chocolate con maní por vez. Inclusive llegó a sentarse en la puerta del local para evitar que el encargado la cerrada, aparentemente bastante antojado de continuar con su botín.

Cuando el animal se retiró lo suficiente, el encargado se animó a ponerle una barricada la puerta con el mango de una mopa.

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