La trágica historia del "palacio que mata" en Venecia

La ciudad italiana es conocida por sus canales y góndolas, pero hay una construcción que da miedo y que pocos visitantes conocen. Conocelo en la nota.

Por Canal26

Domingo 10 de Mayo de 2020 - 14:38

Palacio Ca’ Dario de VeneciaPalacio Ca' Dario de Venecia

Venecia, conocida por sus Carnavales de máscaras, sus canales y góndolas, también cuenta con historias que pocos conocen y son tenebrosas.

 

Uno de ellos es el célebre Palacio Ca’ Dario, tan bello como peligroso para quienes deciden habitarlo.

 

El palacio de más de cinco siglos no parece peligroso a la vista. En realidad, se trata de un lugar de no retorno que ostenta en su entrada una inocente frase tallada que también, dicen, conjura un anagrama mortal. Varios son los apodos que se le pusieron al palacio más aterrador de Venecia, como por ejemplo: “el palacio que mata”, “la casa sin retorno”, “el palacio maldito” y hasta “el palacio del demonio”.

 

El inmueble fue construido en 1487, y el edificio fue una pieza de arquitectura que albergó el hogar de la familia Dario, un clan de mercaderes venecianos. A partir de entonces, y a lo largo de 505 años, mantuvo suspendida una espada mortal sobre las cabezas de sus propietarios, quienes murieron en las circunstancias por demás extrañas.

 

El Palacio Ca’ Dario comenzó su famosa leyenda mortal con la hija de Giovanni Dario, Marietta, para quien su padre mandó a construir la propiedad. Así, días después de casarse, la heredera del palacio se mudó con su familia. No tardaron mucho en perder todas sus propiedades; su padre y su marido terminaron en bancarrota y, uno a uno, los miembros de la familia se fueron suicidando por diferentes razones, no del todo claras en la mayoría de los casos. Lo cierto es que la dinastía de los Dario abandonó o perdió la casa, sin tener respuesta alguna, pero obviamente, por no haber tenido éxitos con sus negocios.

 

En el siglo XVII el gobernador de Candia lo compró, aprovechando el bajo valor asignado para lo que representaba el palacio. No obstante, su suerte pareció cambiar rápidamente y poco después murió en extrañas circunstancias. Luego, al quedar la casa vacía, un comerciante de piedras preciosas armenio, Arbit Abdoll, la adquirió, pero su destino se modificó drásticamente poco después de tomar la decisión de comprar el edificio, tuvo que declararse en quiebra y murió en la miseria.

 

A inicios del siglo XIX un británico llamado Rawdon Brown se suicidó en el interior del inmueble junto con su compañero, a causa del escándalo causado por la relación homosexual que mantenían. Otros casos son los de Henry De Reigner, que enfermó gravemente después de adquirir el edificio, y el conde Filipo Giordano, quien fue asesinado en el interior del palacio.

 

Las trágicas situaciones no concluyeron pasado el tiempo. Ya en tiempos del rock y el pop, su historia desgraciada siguió acechando. Así, el mánager de la banda británica The Who, Kit Lambert, a pesar de los dichos sobre la maldición del palacio, adquirió la propiedad, pero al día siguiente debió volar a Londres debido a una llamada de urgencia de su madre. Sorprendentemente no llegó si quiera a estrenar el palacio, porque murió de un ataque al corazón mientras bajaba las escaleras en la casa de su progenitora.

 

La leyenda no paró allí, en 1964. El tenor Mario Del Monaco estaba decidido a adquirir la casa, pero las negociaciones se frenaron por un accidente automovilístico que sufrió el futuro comprador mientras se dirigía a Venecia para finalizar la compra. Asustado, y por consejo de algunos amigos prefirió resignar la compra.

 

Dos años más tarde, el edificio fue comprado por un hombre de negocios veneciano, Fabrizio Ferrari, quien se mudó junto con su hermana Nicoletta, y poco tiempo después él también quedó en la quiebra, mientras su hermana murió en un accidente automovilístico. Asimismo, en los últimos años de la década, el financiero Raúl Gardini se animó a comprar el inmueble, quien tras una serie de reveses económicos se suicidó.

 

Aún en la actualidad es incierta la historia del palacio y todas las tragedias que se han relacionado a ella. Los venecianos creen que todo está entrelazado y solamente un incrédulo puede llegar a querer comprar el inmueble. Muchos investigadores venecianos señalan que los fenómenos paranormales que se producen allí son ciertos y que todo se debe a la frase grabada en la entrada del edificio. Esta reza: “Urbis Genio Joannes Darius”, que tiene el significado de “Giovanni Darío, al genio de la ciudad” y cuyo anagrama se convierte en “Sub ruina insidiosa genero”, que significa “traigo ruinas a los que viven bajo este techo”.

 

Se supo que en los últimos años el propio Woody Allen, quien quedó fascinado con Venecia tras filmar allí, se había obsesionado con la casa y la ha querido comprar, pero las historias macabras relatadas en el pueblo hicieron que el famoso director se arrepintiera a último momento.

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