¿Qué es la demencia canina?: La enfermedad similar al Alzheimer que afecta a los perros y pasa desapercibida

La demencia canina afecta a más del 60% de los perros mayores. Descubre cómo identificar sus síntomas, qué tratamientos existen y consejos para cuidar a tu mascota.

Perro, pirotecnia.
Perro, pirotecnia. Foto: Unsplash.

En el ámbito veterinario, una nueva enfermedad viene causando la preocupación de los médicos. Se trata de la demencia canina, conocida científicamente como síndrome de disfunción cognitiva. A causa de los nuevos avances en medicina y nutrición, la esperanza de vida de los animales creció considerablemente, y con ello, la aparición de esta enfermedad que afecta a los perros a partir de los diez u once años.

La veterinaria de la Universidad de Adelaida, Tracey Taylor, informó que “algunos estudios sugieren que hasta el 60% de los perros mayores, con más de once años, padecen demencia canina”. El alto nivel de afección que revelan estas investigaciones dan cuenta de la importancia del problema.

Perros; mascotas; animales. Foto: Freepik.

¿Qué es y a quiénes afecta la demencia canina?

El Síndrome de Disfunción Cognitiva (SDC), también conocido como demencia canina, es una enfermedad que afecta la memoria, el aprendizaje y el comportamiento de los perros mayores. Específicamente, consiste en un trastorno neuroconductual progresivo. Además, comparte síntomas con la enfermedad del Alzheimer en humanos, no solo en la sintomatología, sino también en los marcadores cerebrales y la acumulación de placas amiloides y ovillos de proteínas.

¿Cómo detectar la demencia canina?

Es muy difícil lograr la detección de esta enfermedad en etapas tempranas, ya que suele desarrollarse de manera repentina y puede confundirse con el envejecimiento normal. Las señales que permiten advertir un posible desarrollo del trastorno son:

  • Desorientación
  • Alteración en las interacciones sociales
  • Cambios en el ciclo del sueño
  • Ensuciamiento de la casa
  • Ansiedad
  • Agresión

Según Tracey Taylor, “síntomas como perderse en casa, cambiar las interacciones con otros perros o humanos y mirar fijamente al vacío pueden ser signos de SDC”.

Perro dormido. Foto: Unsplash.

Diagnóstico y escalas de evaluación

No hay métodos de diagnóstico que sean totalmente seguros, ni existen biomarcadores confiables. Según explican los expertos, la única manera de tener una certeza al respecto es con un análisis cerebral post mortem. En la práctica clínica se emplean herramientas tales como Escala de Demencia Canina (CADES), la Escala de Evaluación Cognitiva Canina (CCAS) y la Escala de Calificación de Disfunción Cognitiva Canina, que permiten evaluar la gravedad de los síntomas.

Una de las herramientas que propone la Universidad de Cornell es el cuestionario DISHAA, que enumera los principales síntomas y permite a los acompañantes humanos identificar y cuantificar los signos de deterioro cognitivo. La utilización de este instrumento indicó que el 66% de los perros sufren de esta enfermedad.

¿Cómo tratar la demencia canina?

Perro estresado
Las señales a tener en cuenta para cuidarlos. Foto: Francodex

Lo cierto es que no existe una cura para tratar el SDC. Sin embargo, si hay intervenciones que permiten un manejo adecuado y pueden ralentizar su progresión para mejorar la calidad de vida del animal.

Medidas como bloquear las zonas peligrosas de la casa, mantener rutinas predecibles, enriquecer el entorno con juegos de olfato y rompecabezas, adaptar la dieta con antioxidantes, ácidos grasos omega-3 y triglicéridos de cadena media, también pueden ayudar en el tratamiento y la prevención de la afección.

Jugar con los animales, estimularlos mental y físicamente e incorporar ejercicios de adiestramientos también pueden resultar muy útil. Existen fármacos para el SDC, la selegilina, pero presenta resultados contradictorios y su eficacia no está del todo comprobada.

En cualquier caso, la mejor opción siempre será consultar con una fuente científica de confianza, como por ejemplo, acercarse a un veterinario.