Lluvia de barro: el fenómeno que pinta el cielo de color marrón

Cuando el cielo se enturbia y las gotas de lluvia empiezan a teñir de marrón todas las superficies, no se trata de una pintura abstracta o de un error de la naturaleza, sino de un fenómeno conocido como lluvia de barro. Pero, ¿por qué se producen estas inusuales precipitaciones que dejan una capa de suciedad en lugar del familiar residuo de una lluvia común?
Los orígenes están en el cielo
La lluvia de barro es el resultado de cuando la lluvia intercepta partículas de polvo o arena en suspensión en la atmósfera. Estas partículas, levantadas por los vientos de zonas áridas o desérticas, pueden viajar grandes distancias alojadas en las características de las nubes de barro. Al combinarse con las gotas de lluvia, se tiñen de colores terrosos y caen en forma de lodo fino.

lluvia de barro: fenómeno no discrimina geografías - fuente: @unsplash
Una danza atmosférica
Este fenómeno no discrimina geografías y puede ocurrir en diversos puntos del planeta, generalmente en zonas cercanas a desiertos o áreas secas. La estacionalidad puede influir, dado que en ciertas épocas del año, los vientos y las corrientes atmosféricas son más propensos a levantar estas partículas y transportarlas a lo largo y ancho, afectando así a regiones que normalmente no experimentarían este fenómeno.
Presenciar estas inusuales lluvias es estar frente a un ballet meteorológico donde el polvo de la tierra se encuentra con el agua del cielo.
Se trata de un extraordinario evento del clima. Por eso, cuando la ventana aparezca teñida con ese peculiar tinte tras la lluvia, es bueno recordar la fascinante travesía de esas pequeñas partículas de polvo que viajaron kilómetros para contar su historia.