Así titulan en España: "La policía argentina mata de un tiro a un mapuche y eleva la tensión"

La prensa española se hizo eco de los violentos episodios que tuvieron lugar en cercanías de la ciudad patagónica de Bariloche, que derivó en la muerte de un activista de la causa mapuche tras un enfrentamiento con la Prefectura argentina.
La magnitud y la gravedad de los hechos recientes, no podían quedar al margen del tratamiento dado por algunos medios periodísticos de España y, así las cosas, la
creciente escalada de tensión entre la policía argentina y los mapuches que ocupan
tierras en la Patagonia se agravó con otro muerto y eso llevó a titulares con letras de molde.
En esta nueva oportunidad, no fue un muerto ahogado tras un operativo llevado a cabo por la Gendarmería, sino un mapuche muerto por un disparo directo de los agentes de Prefectura, que aseguran que antes habían sufrido disparos del grupo al que pertenecía el fallecido.
Según la prensa de España, la cuestión es clara y contundente: la policía hirió a tres mapuches con disparos, uno murió porque la bala le afectó a órganos vitales: mientras que los otros dos quedaron heridos con su vida fuera de peligro.
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Así se plantea en España:
El tiroteo se produjo en el Lago Mascardi, cerca de Bariloche, a poca distancia del punto central del conflicto mapuche, la estancia de Benetton que ha ocupado desde hace dos años el grupo liderado por Facundo Jones Huala. Casi cada semana se producen pequeñas ocupaciones de tierras en la zona y también hay algunos desalojos y tensiones con la policía, pero hasta ahora no se había llegado al nivel de tener encima de la mesa un muerto a manos de la policía.
Los agentes de Prefectura afirman que no hicieron otra cosa más que responder a los disparos de los activistas mapuches, pero a falta de una investigación detallada, lo que se sabe es que los únicos heridos son los tres miembros del este pueblo originario argentino, que reivindica toda esta zona de la Patagonia como su territorio natural hasta que fueron expulsados a finales del siglo XIX en la llamada conquista del desierto.
Del otro lado están los mapuches heridos y también otros compañeros que trataban de defender una ocupación de tierras en una zona que pertenece a Parques Nacionales, esta vez no se trata de un propietario privado multimillonario como Benetton.
La muerte del mapuche llegó en un momento muy especial, justo en momentos en los que se producía el velatorio de Santiago Maldonado, algo que sumó puntos para que se incrementara la (ya creciente) presión que se vive en la Argentina durante los tiempos que corren.
Este dato fue un alivio para el Gobierno de Mauricio Macri, que vivió una crisis grave con el caso Maldonado. Sin embargo, el hecho de que según los peritos no muriera a manos de un gendarme no despeja el hecho de que falleció en medio de un operativo de represión contra los mapuches, por lo que todos los ojos estaban puestos sobre la actuación de la policía en esta zona.
La muerte de un miembro de este pueblo originario, el más activo en la reivindicación de su territorio y el más violento, recrudece el conflicto. Este tipo de situaciones se habían dado en Chile, donde los enfrentamientos con grupos mapuches son frecuentes y muy violentos, pero hasta ahora no sucedía en Argentina.
El caso de los mapuches tomó relevancia internacional por su conflicto con Benetton pero en Argentina siempre se había tratado como un asunto menor. La muerte de Maldonado lo colocó en el primer plano. Este hombre muerto por disparos de la policía lo sitúa como un asunto prioritario en la política argentina.
El grupo liderado por Jones Huala reacciona con violencia a los intentos de desalojo, pero hasta ahora lo había hecho con piedrazos, sin armas de fuego. La policía insiste en que respondió a disparos, pero si no logra probar que fue así, el escándalo se extenderá en Argentina, un país donde las causas de los pueblos originarios no tienen un apoyo masivo pero ahora sí cuentan con el respaldo de una parte de la oposición a Macri, en especial el kirchnerismo.