Caso Lola: prueba de ADN al último detenido dio negativo

La prueba de ADN realizada al último detenido por el asesinato de Lola Chomnalez en Uruguay dio negativo y ya no hay sospechosos por el hecho.

El cotejo de sangre de “Huguito”, un joven de 29 años, con la sangre hallada en la ropa de la adolescente no coincidió y ahora la jueza Silvia Urioste espera contar con el resultado de otro análisis genético practicado a un amigo de "Huguito", capturado en Montevideo, y apuesta a los careos entre las personas que vieron por última vez a la joven argentina.

Huguito había sido detenido en diciembre del año pasado en el balneario La Paloma, cuando vagaba con varios amigos. Entonces fue liberado y su paradero se conoció mucho después por desinteligencias y errores de registro en el sistema de gestión policial.

Entre los testigos que faltan declarar se encuentra un hombre que es el que encontró el cuerpo de la joven argentina semienterrado en una duna. El otro es la persona que dijo que vio a alguien caminar detrás de Lola por la playa.

El objetivo de la magistrada es determinar si alguno de ellos reconocía al "Huguito" o a su amigo en la playa de Valizas el día que desapareció Lola.

Las distintas hipótesis manejadas en el Juzgado señalan que Lola salió a caminar por la playa y que en el camino fue interceptada por dos sujetos.

Los investigadores suponen que la intención de esos individuos era robar a Lola. El médico forense determinó que la joven no había sufrido un ataque sexual. También concluyó que era posible que los matadores de la joven argentina fueran dos personas de peso medio.

Hasta ahora, sin embargo, ninguno de los perfiles ha coincidido con el autor del crimen.

Hasta el momento todos los sospechosos quedaron libres. "El Huguito", detenido el jueves por su posible vinculación con el asesinato de la joven argentina Lola Chomnalez, es el último de una larga lista de sospechosos que desfilaron por el juzgado de Rocha, entre más de medio centenar de detenidos.

Desde la búsqueda inicial de un "hombre canoso, de unos 40 años"; luego, el pescador que encontró el cuerpo, y después, un albañil de Montevideo, y más tarde un cuidacoches de Rivera, y hasta alguien "del núcleo familiar de la víctima", uno tras otro los sospechosos fueron liberados por falta de pruebas.