No tires las cáscaras de naranja: la receta para sorprender con una golosina saludable y deliciosa en pocos pasos
Al momento de consumir frutas o verduras, muchas personas suelen descartar una parte que en realidad es muy valiosa desde lo nutricional: la cáscara. En el caso de la naranja, aunque no se acostumbra comerla directamente, existe una manera de aprovecharla y transformarla en una verdadera delicia.
Las clásicas cascaritas de naranja azucaradas son un ejemplo perfecto. Se pueden preparar en su versión tradicional con azúcar o, para quienes buscan algo más saludable y apto para todos los días, existe también la opción de hacerlas con endulzantes naturales o alternativas bajas en calorías.

Además, para deportistas o personas que entrenan con frecuencia, estas cascaritas pueden ser una excelente alternativa a las gomitas procesadas, siempre y cuando tengan azúcar. Aportan energía rápida gracias al azúcar y suman beneficios nutricionales de la cáscara, convirtiéndose en un snack ideal como preentreno o colación saludable.
Cómo hacer cascaritas de naranja azucaradas en su versión light
Ingredientes (por cada naranja):
- 1 naranja (solo la cáscara)
- 1 ½ taza de agua
- 2 cucharadas de edulcorante.
- Extra: más edulcorante para espolvorear.
Paso a paso:
- Pelar la naranja y cortar la cáscara en tiras.
- Colocar las tiras en una ollita, cubrir con agua y hervir 5 veces: cuando rompe hervor, desechar el agua y repetir con agua nueva.
- Volver a poner las cáscaras en la olla con 1 ½ taza de agua y 2 cdas de edulcorante. Cocinar a fuego medio, sin tapa, hasta que el agua se consuma (aprox. 1 hora).
- Retirar, colocar sobre un plato y espolvorear con más edulcorante.
- Guardar en un frasco o recipiente hermético. Duran entre 7 y 10 días.
Con unos pocos pasos, vas a descubrir una nueva delicia y nunca más vas a tirar la cáscara de naranja. Se convierte en una golosina saludable, a medio camino entre gomita y fruta, perfecta como colación o para saciar el antojo de algo dulce.

Qué aporta la cáscara de naranja
La cáscara de naranja, aunque muchas veces se descarta, tiene varios aportes nutricionales:
- Fibra: contiene más fibra que la pulpa, lo que ayuda a mejorar la digestión y a regular el tránsito intestinal.
- Vitamina C: en la piel está concentrada una buena cantidad de vitamina C, incluso mayor que en el jugo.
- Antioxidantes (flavonoides y polifenoles): ayudan a combatir el estrés oxidativo y la inflamación.
- Aceites esenciales (como el limoneno): con propiedades antimicrobianas y digestivas.
- Calcio y otros minerales: la cáscara contiene pequeñas cantidades de calcio, magnesio y potasio.