Un viaje al pasado: las 5 casas de famosos argentinos que se convirtieron en museos

Hay casas que no solo guardan recuerdos, sino que son testigos de momentos clave en la historia de grandes figuras argentinas. Muchas de estas viviendas, pertenecientes a artistas y deportistas de nuestro país, fueron transformadas en museos para conservar su legado y ofrecer un viaje al pasado.
Estos sitios no solo reflejan la vida y el trabajo de los protagonistas, sino que permiten adentrarse en su mundo personal y comprender mejor su influencia en la cultura y el deporte del país. A continuación, te presentamos cinco de estas casas que hoy son museos.
Museos que antes eran casas de famosos
1-Juan Manuel Fangio
- 25 de mayo 68, Balcarce
La Casa Museo de Juan Manuel Fangio se encuentra en Balcarce, ciudad natal del legendario piloto de Fórmula 1. El “Chueco” pasó su infancia y parte de su juventud en este lugar, y la casa se mantuvo en la familia después de que él alcanzara la fama internacional.
En los años 80, la ciudad de Balcarce y su comunidad comenzaron a trabajar en la idea de crear un museo para preservar la memoria de Fangio y de la historia del automovilismo en Argentina. El museo finalmente inauguró en noviembre de 1986.
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El lugar fue restaurado y adaptado para albergar una amplia colección de objetos personales, trofeos, autos, y recuerdos relacionados con su carrera. Hoy, además, es un espacio interactivo que también incluye actividades educativas y eventos relacionados con el automovilismo.
2-Ernesto Sabato
- Ernesto Sábato 3135, Santos Lugares
Ernesto Sabato se mudó a esta casa en 1944, lugar donde vivió hasta su fallecimiento. La casa está ubicada en un entorno tranquilo, con un jardín y un paisaje que, según dijo, lo inspiraba. Durante años, fue su refugio, su lugar de escritura y de tranquilidad. Después de su muerte en 2011, surgió un creciente interés en convertir su hogar en un lugar que le rindiera homenaje y permitiera a las futuras generaciones conocer más sobre él.
Finalmente, en el 2014 la casa fue adquirida por la Municipalidad de Tres de Febrero con el objetivo de convertirla en un museo dedicado a la vida y la obra de Sabato. A partir de allí, comenzaron los trabajos de restauración y conservación para preservar su hogar tal como él lo había vivido. En 2017, la casa fue inaugurada oficialmente como museo.
3-María Elena Walsh
- 3 de Febrero 547, Morón
Maria Elena Walsh nació en esta casa en 1930 y vivió allí hasta su adolescencia. Varios pasajes de su infancia relacionados con su hogar aparecen mencionados en sus cuentos, memorias y entrevistas. El jacarandá de su jardín, es uno de los más significativos.
Fue durante 2021 que el Ministerio de Cultura de la Nación compró la casa y la declaró Patrimonio Nacional. Luego, la Municipalidad de Morón la restauró, ya que estaba en completo estado de abandono. Hoy, el lugar es un museo donde se preservaron objetos personales, muebles antiguos, libros, discos, y fotografías que formaban parte de la vida cotidiana de la autora. Cabe resaltar que, hay muchas actividades para niños.
4-Victoria Ocampo
- Matheu 1851-Mar del Plata
La Casa Museo de Victoria Ocampo, ubicada en Mar del Plata, es un importante espacio cultural que rinde homenaje a una de las figuras más influyentes de la literatura y la cultura argentina del siglo XX. Victoria Ocampo fue escritora, editora y fundadora de la famosa revista Sur, referente de la intelectualidad latinoamericana.

La casa, ubicada en el barrio La Perla de Mar del Plata, fue adquirida por Ocampo en 1929. Es una mansión de estilo inglés, que ella misma diseñó y adaptó según sus gustos y necesidades. La propiedad, con vista al mar, fue el lugar donde la escritora vivió gran parte de su vida. La casa, fue transformada en museo para preservar su legado y difundir su obra.
5-Carlos Gardel
- Jean Jaures 2727, Abasto
Carlos Gardel vivió en esta casa entre 1927 y 1935. A pesar de que no era “del todo” argentino, ya que nació en Toulouse, Francia, su identidad y carrera artística estuvieron muy ligadas a Buenos Aires, y en este hogar se forjaron muchas de sus composiciones y ensayos.
Tras su trágica muerte de Gardel en 1935, la casa fue vendida y pasó por varios dueños. Aunque la propiedad se mantuvo en pie, el lugar fue perdiendo relevancia hasta que comenzó a ser reconocida como símbolo de la cultura del tango. En 2003, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires adquirió la propiedad, lo que permitió su restauración y adaptación como museo.