No es la Ruta de los Siete Lagos: el otro circuito que deslumbra con sus paisajes de ensueño

Este recorrido de 120 km invita a explorar paisajes impresionantes, entre montañas imponentes, lagos de aguas cristalinas y bosques milenarios que parecen sacados de un cuento.
Lago Moquehué, Villa Pehuenia.
Lago Moquehué, Villa Pehuenia. Foto: Instagram @villapehuenia

Aunque la Ruta de los Siete Lagos es uno de los caminos más icónicos de la Argentina, la Patagonia también ofrece otros circuitos que sorprenden por sus paisajes de ensueño, lagos cristalinos y bosques milenarios. Entre ellos, el Circuito Pehuenia se destaca como una alternativa imperdible para quienes buscan naturaleza, aventura y tranquilidad en un solo recorrido.

Con una extensión de 120 km, este trayecto atraviesa la región turística de Villa Pehuenia-Moquehue en Neuquén y permite descubrir rincones únicos a lo largo de la RP11. Dependiendo del interés de cada viajero, puede convertirse en un paseo de todo el día, deteniéndose en sus lagos, senderos y miradores.

Paisajes en Villa Pehuenia, ubicado en la provincia de Neuquén. Foto: villapehuenia.org.
Paisajes en Villa Pehuenia, ubicado en la provincia de Neuquén. Foto: villapehuenia.org.

Partiendo desde Villa Pehuenia o Moquehue, el recorrido inicia junto al lago Moquehue y la pintoresca Aldea de Moquehue. El Bosque Andino Patagónico, con sus majestuosas araucarias, acompaña casi todo el trayecto, extendiéndose hasta el Cerro La Bella Durmiente, que se eleva imponente sobre el paisaje.

Lago Aluminé. Foto: Instagram @movia.ar

Naturaleza, fotografía y aventura

A lo largo del circuito, los paisajes invitan a detenerse, sacar fotos y realizar caminatas cortas. El Cerro Impodi, con su característico color gris, es un punto perfecto para capturar imágenes únicas. Los lagos Nonpehuén y Ñorquinco, rodeados de montañas, ofrecen playas y costas ideales para la contemplación.

Cerro Impodi Foto: Instagram @villapehuenia

En la cara sur del lago Ñorquinco se encuentra la Casa del Guardaparque, un espacio perfecto para hacer un picnic y obtener información sobre el Parque Nacional Lanín. Desde allí, también parten senderos hacia la imponente Cascada Coloco, a poco más de una hora de caminata.

El río Pulmarí, que conecta el lago Ñorquinco con el lago Pulmarí y la Laguna de los Giles, ofrece paisajes ideales para la pesca deportiva (con devolución obligatoria), la navegación silenciosa y actividades al aire libre. En este tramo, los visitantes también encuentran servicios turísticos como campings, almacenes y opciones de aventura: canopy, rappel, escalada y mountain bike.

Cascada Coloco. Foto: Instagram @turismo_alumine

Paisajes de altura y cultura local

El circuito sigue bordeando el río Aluminé, pasando por comunidades mapuches que crían animales y conservan la tradición local. Este tramo es ideal para la práctica de rafting, kayak y otras actividades de aventura. Las araucarias vuelven a aparecer en las zonas más altas, mostrando toda su grandeza.

En el Paraje Lonco Luan, cerca de la naciente del río, se encuentran el Parador de Comidas y el Salón de Artesanías de la Comunidad Mapuche Catalán. Aquí también se ubica un puesto de desinfección de alga didymo, para cuidar los ecosistemas acuáticos. Desde el puente rojo, se obtienen vistas espectaculares del lago Aluminé, perfectas para la fotografía.

El último tramo bordea nuevamente las costas del lago Aluminé, con vistas al cordón montañoso fronterizo y al volcán Llaima, cerrando el recorrido con un paisaje inolvidable. Antes de regresar a Villa Pehuenia, el río Litrán ofrece un último espacio para la pesca deportiva y la contemplación de la naturaleza.

Lago Aluminé. Foto: Instagram @movia.ar

Recorrer el Circuito Pehuenia es disfrutar de un equilibrio entre aventura, cultura y naturaleza. Para preservar estos paisajes, se recomienda acampar en sitios habilitados, evitar hacer fuego y retirar los residuos, asegurando que estas maravillas sigan intactas para futuras visitas.