El laberinto más grande de Sudamérica está en la Patagonia argentina: dónde queda, cómo llegar y cuánto sale la entrada

Octubre es una época ideal para visitar Chubut, no solo porque en Trevelin un millón de tulipanes florecen al pie de la cordillera creando una postal inolvidable para quienes recorren la región, y porque Esquel ofrece una de las excursiones más emblemáticas de la Patagonia, el viejo expreso patagónico La Trochita; sino también porque reabre el laberinto más grande de Sudamérica.
El Laberinto Patagonia es un imponente paseo rodeado de naturaleza, que vuelve a recibir visitantes tras el invierno, y se encuentra en la provincia de Chubut, más precisamente, en el valle del Río Epuyén en la localidad de El Hoyo, a 15 kilómetros de El Bolsón y a 14 kilómetros del Lago Puelo.

Su superficie de 8500 metros cuadrados sorprende por su color verde intenso, que atrae alrededor de 150 visitantes diarios.
La atracción, que fue inaugurada el 3 de enero del 2014, se prepara para su decimosegunda temporada con sus atractivos de siempre, sumados a una nueva expo en su novedosa galería de arte inmersiva, delicias de la repostería regional y una exquisitez única: la sidra de hielo.
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Una vez superado el desafío del laberinto, la experiencia continúa con nuevas sorpresas. Apenas se cruza la salida de los senderos formados por los altos cipreses, aparece GAL, un espacio que invita a volver a perderse, pero esta vez en un universo artístico y sensorial. Se trata de la primera galería de arte inmersiva de la Patagonia, donde proyecciones en pisos, paredes y techos envuelven al visitante en un espectáculo visual que estimula todos los sentidos.
El ciclo temático “Los Cuatro Elementos” da vida a las instalaciones de GAL. Ya se exploraron el fuego y la tierra, y esta temporada es el turno del agua, símbolo de movimiento y transformación. Las proyecciones, esculturas e intervenciones visuales crean una atmósfera líquida que invita a sumergirse en un viaje tanto íntimo como colectivo.
La propuesta se complementa con un restaurante y una sidrería, inaugurados hace tres años, que mantienen una fuerte conexión con la tierra patagónica. Todo lo que se ofrece allí parte de una misma filosofía: aprovechar los productos de estación y el potencial de la región. La tradicional confitería El Laberinto conserva su identidad original, con una carta centrada en tortas y pastelería elaboradas con frutos rojos, sello distintivo de El Hoyo, reconocida como Capital Nacional de la Fruta Fina.
A la par, el lugar se animó a innovar con una propuesta inédita en Sudamérica: la producción de sidra de hielo, una técnica originaria de Quebec, Canadá, que encontró en el clima de la comarca las condiciones perfectas para reproducirse. El proceso es tan meticuloso como fascinante: las manzanas se cosechan con temperaturas bajo cero, cuando están completamente congeladas y suenan como piedras al chocar. Al triturarlas en ese estado, liberan un jugo espeso y dulce, similar a la miel, del que se obtiene una bebida de calidad excepcional.
La sidra champenoise se vende a $40.000, mientras que la sidra de hielo tiene dos presentaciones: 375 ml por $45.000 y 500 ml por $60.000.
Cuánto cuesta la entrada al laberinto más grande de Sudamérica
El paseo está pensado para todos: desde los más pequeños en cochecito hasta los abuelos pueden disfrutarlo, convirtiéndolo en una experiencia familiar e inclusiva.

Esa misma filosofía se refleja en la política de precios, diseñada para que nadie quede afuera. La entrada general tiene un valor de $18.000 por persona, pero los menores de 7 años ingresan sin cargo, mientras que los niños de entre 7 y 12 años cuentan con una tarifa reducida.
Además, los residentes del Corredor de los Andes disponen de descuentos especiales, reforzando el vínculo con la comunidad local y promoviendo que los propios vecinos también puedan disfrutar de uno de los atractivos más emblemáticos de la Patagonia.