No es Caminito: la otra emblemática calle de La Boca que será transformada para siempre

Uno de los barrios favoritos de los turistas por su diversidad cultural, colores y el fútbol. Ahora se busca poner en valor un importante sector que supo ser parte fundamental.
Las obras proyectadas para 2026
Las obras proyectadas para 2026 Foto: Gobierno de la Ciudad

Hablar hoy del barrio de La Boca es pensar rápidamente en La Bombonera y Caminito, el pasaje que enamora a cientos de turistas cuando visitan Buenos Aires. Pero hay otra zona que supo ser el centro de la vida social y nocturna que busca recuperar su esplendor: la calle Necochea. El tramo que une avenida Suárez y el Puente Nicolás Avellaneda, será convertida en un espacio más accesible para visitantes.

La obra tendrá cuatro cuadras y será dividida dos etapas. La primera, con una inversión de 700 millones de pesos, comenzará en enero de 2026 y se prevé que finalice en abril del mismo año.

La calle Necochea por la mañana en 1979 Foto: Wikipedia

La Boca pensada para turistas

Primera etapa de reformas

Con esta modificación, Necochea tendrá prioridad para el peatón y con acceso restringido a los vehículos. Tendrá nivelación de veredas y calzadas y solo podrán ingresar con autos los vecinos cuyos frentes estén sobre la calle.

En avenida Suárez y Olavarría, perpendiculares a la mencionada, se trabajará para mejorar el tránsito peatonal. Además de nivelar aceras y calzadas, se reducirán los carriles vehiculares a uno y se instalarán dársenas de estacionamiento para ordenar la circulación.

Esquina Suárez y Necochea hoy Foto: Wikipedia

Segunda etapa de reformas

Actualmente, en proceso de licitación, se hará en las calles Lamadrid y Pedro de Mendoza. Se busca resolver los desniveles que dificultan la movilidad, mejorar la seguridad peatonal y garantizar el acceso de los vecinos a sus viviendas.

En el aniversario de La Boca, el 23 de agosto, se inauguraron dos espacios en las ex cantinas que habían cerrado: el Centro Cultural 3 Amigos y la Galería Social Rímini.

Ambos proyectos contaron con el apoyo de la Subsecretaría de Integración y Desarrollo Sostenible del Sur del Gobierno porteño, y de las fundaciones Cultural Andén 2222 y CasaSan.

La historia de Caminito

Este pasaje se impuso como uno de los favoritos para los turistas, tan es así que la reconocida revista española, Viajar, lo incluyó entre las 10 calles del mundo que hay que recorrer al menos una vez en la vida.

La Boca. Foto: turismo.buenosaires.gob.ar

Su trazado sinuoso se debe a que, hasta principios del siglo XX, por allí pasaba el cauce de un arroyo. Una zona era conocida popularmente como “Puntin”, el diminutivo de “puente” en dialecto genovés. Por mucho este tramo formó parte del recorrido del ferrocarril a Ensenada (a una hora de Buenos Aires). Hasta que, en 1928, el ramal fue clausurado y la vía se convirtió en un callejón abandonado.

El arroyo se secó. Los rieles cayeron en desuso. Pero su mito recién comenzaba.

Caminito, el colorido pasaje ubicado en el barrio de La Boca Foto: Instagram @visitcaminito

Un día nació la calle más emblemática

Fue recién en 1959 que se recuperó el terreno, convirtiéndose en un paseo peatonal reconocido como “museo a cielo abierto”. Uno de los grandes impulsores fue el pintor Benito Quinquela Martín, quien creció en La Boca y fue un gran benefactor de este barrio.

Martín incentivó a que se bautizara a esta calle con el nombre del célebre tango “Caminito”, compuesto por Juan de Dios Filiberto y Gabino Coria Peñaloza. Además, para 1936, empezó a diseñar un “polo de desarrollo cultural, educativo y sanitario” en la ribera del Riachuelo.

En lo que respecta al tango del mismo nombre, el músico boquense Filiberto se inspiró en este sendero para escribir la música. Pero su letra, escrita por el poeta mendocino Gabino Coria Peñaloza, hace referencia a un sendero de la localidad de Olta, provincia de La Rioja.