Vacaciones en Brasil: en qué regiones recomiendan vacunarse contra la fiebre amarilla y cada cuánto aplicarla

Las autoridades sanitarias de Argentina y Brasil recomiendan vacunarse si el viaje incluye zonas con circulación del virus. Qué lugares están afectados y cuándo conviene aplicarse la dosis.

Vacunación.
Vacunación. Foto: Ministerio de Salud.

Brasil sigue siendo uno de los destinos favoritos de los argentinos para las vacaciones de verano 2026. Sus playas cálidas, la buena gastronomía y la cercanía lo mantienen como un clásico. Pero, al momento de armar el viaje, aparece una duda habitual: ¿hay que vacunarse contra la fiebre amarilla?

De acuerdo con la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (ANVISA), el país no exige presentar certificado de vacunación para ingresar. Sin embargo, tanto las autoridades sanitarias brasileñas como las argentinas sugieren aplicarla si el viaje incluye zonas donde hay circulación del virus.

Brasil sigue siendo uno de los destinos favoritos de los argentinos para las vacaciones de verano 2026. Foto: VisitRio.

Qué destinos aconsejan vacunación

El Ministerio de Salud de la Nación recomienda inmunizarse antes de viajar a:

  • São Paulo
  • Río de Janeiro
  • Santa Catarina
  • Paraná
  • Río Grande do Sul
  • Bahía
  • Minas Gerais
  • Espírito Santo
  • Amazonas
  • Mato Grosso
  • Goiás
  • Tocantins

En estos estados se han registrado casos en humanos o presencia del virus en el ambiente, por lo que la vacuna funciona como una medida preventiva esencial.

Qué destinos de Brasil aconsejan vacunación contra la fiebre amarilla. Foto: Freepik

Regiones donde no es necesaria

En cambio, no se aconseja vacunarse para visitar:

  • Ceará
  • Río Grande do Norte
  • Paraíba
  • Pernambuco
  • Alagoas
  • Sergipe
  • Áreas del este y norte de Piauí

Estos destinos, muy populares entre turistas, no muestran circulación activa de fiebre amarilla.

Costa Verde, Brasil. Foto: Freepik.

Vacuna contra la fiebre amarilla: cuándo aplicarla y cada cuánto se recomienda

La recomendación es recibir la dosis al menos 10 días antes de viajar, que es el tiempo necesario para que el cuerpo genere la protección adecuada.

La vacuna contra la fiebre amarilla se aplica una sola vez en la vida. Una dosis es suficiente para generar protección de por vida, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Si bien no es obligatoria, la vacuna es una herramienta clave para reducir riesgos y disfrutar de unas vacaciones tranquilas y seguras.

Vacuna contra la fiebre amarilla. Foto: EFE

Qué es la fiebre amarilla

La fiebre amarilla es una enfermedad viral que se transmite a través de la picadura de ciertas especies de mosquitos. En algunos casos, puede ser grave y provocar la muerte. Si bien no tiene tratamiento, puede prevenirse:

  • A través de la vacunación específica.
  • Usando repelentes.
  • Utilizando ropa de mangas largas y de colores claros y uniformes.
  • Colocando mosquiteros en tu vivienda.
  • Eliminando los recipientes que puedan acumular agua en las viviendas.
  • Teniendo mosquiteros, aire acondicionado y/o ventilador en el lugar de hospedaje.
  • Cubriendo con tul el cochecito del bebé

¿Cómo se contagia?

La transmisión solo se produce por la picadura de ciertas especies de mosquitos infectados. No se transmite a través del contacto personal, objetos, etc. Si bien cualquier persona puede contraer la fiebre amarilla, las personas de mayor edad y los niños, tienen mayor riesgo de presentar una enfermedad grave.

Fiebre amarilla - Brasil
La transmisión de la fiebre amarilla solo se produce por la picadura de ciertas especies de mosquitos infectados.

Los síntomas de la fiebre amarilla

La enfermedad comienza de forma brusca, con mucha fiebre, escalofríos y dolor de cabeza. Además, pueden aparecer dolores musculares, náuseas y vómitos. Hay formas que cursan con síntomas leves e inespecíficos. Muchas veces, las formas graves causan hemorragias, insuficiencia hepática y falla orgánica múltiple.

Es fundamental consultar rápidamente al equipo de salud ante la presencia de algunos de los síntomas mencionados y no automedicarse. Los antifebriles de uso habitual pueden ser extremadamente perjudiciales.