Semillas de chía: guía práctica para usarla y potenciar sus beneficios

La chía es considerado un superalimento clave para el organismo humano, porque a pesar de ser tan pequeña, realiza muchos aportes positivos al sistema metabólico. Para aprovechar al máximo sus nutrientes es fundamental prepararlas correctamente y así incluirlas en las comidas.
Si bien son muy fáciles de ingerir y se pueden mezclar con agua, jugo o algún alimento tanto líquido como sólido, son tantas las propiedades positivas de este superalimento que vale la pena agregarlo en otras recetas.

Según explicó el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria argentino, estas semillas son maravillosas porque “retrasan el envejecimiento celular, evitan la alteración de membrana celular y previenen enfermedades crónicas no transmisibles y/o degenerativas”.
Además, aseguraron que promueven la disminución del colesterol, la regulación del ritmo cardíaco y la presión arterial, así como la prevención de coágulos de sangre. Debido a esto, se trata de uno de los principales alimentos beneficiosos para la salud cardiovascular.
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Los múltiples beneficios de la chía
- Es cardiosaludable.
- Funciona como un potente antiinflamatorio natural.
- Contribuye a aliviar dolores y mejorar la salud general.
- Son importantes para el crecimiento y la reparación de células y tejidos.
- Cuenta con muchos antioxidantes.
- Dos cucharadas soperas completas contienen: 30% de manganeso, 27% de fósforo, Zinc, potasio y vitamina B1, B2 y B3.
Recetas para incluir la chía
Para utilizar al máximo los nutrientes que ofrecen las semillas de chía es necesario hidratarlas en agua o mezclarlas con yogur o leche debido a que sus propiedades más destacables se encuentran en el interior de la semilla.
Las semillas de chía no tienen un sabor intenso, por lo que pueden agregarse a distintos platos sin que se altere la esencia del mismo. La recomendación es sumarlo para obtener un aumento de nutrientes en diversos menús:
- Pueden funcionar como espesante sopas, guisos y salsas.
- Preparar budín de semillas de chía y leche.
- Sumar las semillas de chía a muffins, panes o panqueques.
- Agregarlas en ensaladas, salsas o mermeladas caseras.