Dólar “cara chica” vs “cara grande”: por qué valen distinto y cómo hacer para cambiarlos
Aunque representan el mismo valor, no cotizan igual. En ese contexto, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) tomó una decisión clave que impacta directamente en quienes tienen este tipo de dólares.
Todos los dólares emitidos por Estados Unidos son legales, pero en Argentina, no todos cotizan de la misma forma. De hecho, en el mercado informal conviven dos tipos de billetes: los de “cara chica” y “cara grande”, una diferencia que impacta directamente en el bolsillo de los ahorristas. Por eso, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) tomó una medida clave para facilitar el recambio y depósito de billetes antiguos o deteriorados.
A través de la Comunicación “A” 8352, difundida a comienzos de noviembre, el BCRA resolvió eliminar el límite temporal para el sistema que permite a las entidades financieras recibir dólares de diseño antiguo, manchados, rotos o con desgaste visible.
De esta forma, dejó sin efecto el plazo máximo que anteriormente estaba fijado para el 31 de diciembre de 2025, y el mecanismo pasó a tener vigencia indefinida, siempre que los billetes cumplan con los requisitos mínimos de aceptación. Por otro lado, desde la entidad monetaria explicaron que se mantendrán vigentes las disposiciones sobre la recepción de depósitos de billetes estadounidense sin un vencimiento pactado de esta modalidad.
Cuál es la diferencia entre el dólar de “cara chica” y el de “cara grande”
En el mercado cambiario informal que funciona en la city porteña, la diferencia entre billetes no es nueva. Los llamados dólares “cara chica” son aquellos impresos hasta el año 1996. En el caso del billete de 100 dólares, se los reconoce porque Benjamin Franklin aparece dentro de un óvalo, con un diseño más pequeño y sin las modernas medidas de seguridad incorporadas en ediciones posteriores.
Por otro lado, se encuentran los dólares llamados de “cara grande”, que corresponden a las versiones más nuevas, donde el rostro de Franklin ocupa casi todo el frente del billete.

Aunque son billetes auténticos y de curso legal, en el circuito informal los dólares “cara chica” suelen pagarse entre 2% y 4% menos que los billetes nuevos. Las cuevas y los “arbolitos” aplican este descuento porque consideran que son más difíciles de revender y que generan desconfianza entre algunos compradores.
Como esta práctica no tiene un respaldo legal, se sostiene por una cuestión de oferta y demanda. El mismo criterio se aplica a billetes de menor denominación o a dólares que presentan manchas, roturas o signos visibles de deterioro.
Poe otro lado, en el sistema bancario, no existe una definición como tal. De hecho, los bancos pueden aceptar tanto dólares “cara chica” como “cara grande”, así como billetes deteriorados, especialmente para su depósito en cuentas en moneda extranjera.
Esta posibilidad cobra mayor relevancia en un contexto donde las entidades financieras mejoraron las tasas de interés para los plazos fijos en dólares. Sin embargo, fuentes oficiales aclararon que la aceptación de estos billetes continúa siendo voluntaria para los bancos. Hasta el momento, según datos oficiales, a través de este mecanismo se exportaron casi u$s6.000 millones en billetes antiguos o dañados.

Todos los dólares son legales en Argentina, sin importar su diseño
Desde el punto de vista legal, es necesario remarcar que no existe ninguna diferencia entre los dólares de “cara chica” y “cara grande”. Esto fue dejado por la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) en el año 2013, cuando presentó el último rediseño del billete de 100 dólares.
En ese momento, la autoridad monetaria estadounidense afirmó que todos los billetes emitidos siguen siendo moneda de curso legal, independientemente de su año de impresión o diseño. La versión más reciente es la que incluye una banda azul de seguridad y muestra a Franklin sin el marco ovalado, una medida incorporada para reducir el riesgo de falsificaciones.
Pero ¿Qué me conviene hacer con los dólares de cara chica? Frente a este escenario, los especialistas recomiendan:
- No vender los billetes antiguos en el mercado informal, donde se aplican descuentos.
- Consultar en bancos la posibilidad de depositarlos o canjearlos.
- Aprovechar el régimen vigente del BCRA, que ahora no tiene fecha de vencimiento.
La eliminación del plazo por parte del Banco Central busca reducir la brecha entre los distintos tipos de billetes y ofrecer una alternativa formal para los ahorristas que conservan dólares de diseños antiguos o en mal estado.


















