Desde “Pepe” Podestá a Flavio Mendoza: la historia y el recorrido del circo en Argentina

El circo es una disciplina que reúne a millones de personas alrededor del mundo y también en Argentina. En la actualidad, uno de los más destacados es el espectáculo que encabeza Flavio Mendoza.
“El Circo del Ánima: Abre tus alas” tuvo una gran temporada de vacaciones de invierno y permanece en cartelera hasta fines de agosto, desarrollándose en una mega carpa de última tecnología instalada en Puerto Madero, en Av. Elvira Rawson de Dellepiane 1.

Una vez más, Flavio Mendoza dejó en claro la capacidad que tiene para reinventarse y emocionar a todos, mezclando lo mejor del circo tradicional con una puesta escénica de altísimo nivel, que impacta a todos los que asisten al show.
Sin embargo, la historia del circo en Argentina viene desde hace más de un siglo y comenzó en distintas partes del mundo.
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“Pepe” Podestá, el impulsor del Circo en Argentina
Una de las figuras más influyentes del mundo del circo fue José “Pepe” Podestá, el encargado de expandir la disciplina en todo el territorio argentino y fomentar su práctica.
Podestá nació el 6 de octubre de 1858 en Montevideo, Uruguay. Incursionó en el mundo de la música y se formó en la banda municipal de su ciudad, donde luego empezó a sentir atracción por los circos que visitaban la capital. Su familia vivió tanto en Uruguay como en Buenos Aires, por lo que visitaba habitualmente el país.

Gracias a la pasión que sintió por el circo, en 1873, junto a sus hermanos Antonio, Gerónimo y Pablo, fundó la Compañía de los Hermanos Podestá, donde consolidaron un circo autóctono y desarrollaron las técnicas artísticas de la región. Años más tarde, la empresa familiar llegó a Buenos Aires con el nombre Circo Arena. En Argentina logró tener más reconocimiento y realizaron más obras, así como también desarrolló su estilo circense.
En el territorio argentino, con el paso del tiempo, tomó otro nombre: Circo Criollo, ya que se destacaba por celebrar la cultura nacional, costumbres y valores, y además logró diferenciarse de las franquicias de Europa, algo que se había hecho costumbre en esa época.

José “Pepe” Podestá también fue el creador de “Pepino el 88”, un payaso disfrazado con una sábana a lunares y que repetía la tan recordada frase: “Acepto, estudio, trasnocho, salto, brinco, con maestría, y el público casi chocho, me llama desde aquel día, Pepino el ochenta y ocho”, ganando fama tanto en Uruguay como en Argentina.
Sin embargo, ese no fue el único personaje que Podestá creó. También nació el icónico Juan Moreira, una representación de la cultura argentina, ya que era un gaucho disruptivo que luchaba por la igualdad y la justicia para los ciudadanos argentinos.
El nacimiento del Circo Criollo
La innovación de este circo en Argentina tenía diversas técnicas, como la innovación de los malabares y acrobacias en cada show. También formaba parte la actuación, ya que recreaba el personaje del gaucho que mezclaba drama con comedia.
En definitiva, el circo criollo fue una gran innovación en el país y logró formar un conjunto de disciplinas algo complicadas para atraer a la gente, además de divertir y pasar un buen rato frente a un show circense.

El Nuevo Circo en Argentina: de los 90 hasta la actualidad
A partir de los 90, nuevos artistas, empresas y shows que mezclaban circo, teatro y danza se formaron y ganaron terreno en el mundo artístico. A esta nueva forma de hacer circo se la llamó “Nuevo Circo”. No solo se transformó el estilo de los espectáculos, sino también los lugares y los circuitos donde se realizaban.
En 1993, uno de los circos más destacados de la época fue La Trup, que logró estrenar “Emociones simples” en el Teatro Regina. Fueron los primeros en definirse como parte del Nuevo Circo y lograron el reconocimiento de la crítica.

Luego, en el 2006, las funciones del Cirque du Soleil y otras compañías internacionales acercaron al público porteño a esta modalidad más artística y teatral, cambiando la manera de ver y vivir el circo.
Sin embargo, el gran cambio llegó en el 2009, cuando el mundo circense comenzó a ser reconocido como arte escénico. En ese momento, aparecieron las carreras universitarias de circo en la UNTREF y la UNSAM, nació Polo Circo y se lanzó el Festival de Circo de Buenos Aires, que tuvo ocho ediciones consecutivas hasta 2016, convocando a miles de espectadores que salían maravillados por los espectáculos.
Tras el fin de este festival estatal, surgieron propuestas privadas para mantener vivo el movimiento, como el FICI (Festival Internacional de Circo Independiente).
Entradas para el Circo del Ánima de Flavio Mendoza: ¿cuánto salen?
El espectáculo continúa en cartel durante todo agosto, con funciones de jueves a domingo, ofreciendo una opción ideal para disfrutar en familia.
Las entradas se compran en la boletería: Av. Elvira Rawson de Dellepiane 1 o a través de la web oficial de Circo Anima.

En la carpa hay distintas opciones de ubicaciones y precios:
- VIP: butacas tipo cine en las primeras 3 filas y numeradas, $60.000.
- Plateas blancas: butacas numeradas y con visión central, $45.000.
- Platea amarilla: butacas numeradas, con visión central/lateral, $35.000.
- Platea naranja: butacas sin numerar, con visión lateral, $25.000.