Murió el histórico periodista de espectáculos Luis Pedro Toni

Referente del periodismo de espectáculos, falleció este martes por la mañana. Contaba con más de 60 años de trayectoria, fue pionero en la radio y la televisión.
Luis Pedro Toni
Luis Pedro Toni Foto: NA

Murió el conocido periodista Luis Pedro Toni, un verdadero pionero y una figura emblemática del mundo de la farándula argentina, a los 91 años. Con una trayectoria de más de seis décadas en gráfica, radio y televisión, Toni se destacó por su estilo frontal, su información precisa y sus frases que se convirtieron en marca registrada.

Aunque en los últimos años se había alejado de los medios masivos para dedicarse a sus estudios de teología, su legado como uno de los “chimenteros” más respetados y temidos del ambiente permanece intacto. Su carrera comenzó en la gráfica, donde se destacó en el diario La Razón, y rápidamente saltó a la radio, trabajando junto a gigantes como Antonio Carrizo, Cacho Fontana y Héctor Larrea en Radio Rivadavia.

Luis Pedro Toni Foto: NA

La noticia de su fallecimiento fue confirmada por su hijo Diego a Teleshow, quien agregó que no habrá velatorio para despedir sus restos por decisión de la familia y pidió respetar su privacidad. Según trascendió, murió por causas naturales producto del desgaste lógico de su avanzada edad. En sus últimos años, había hecho pequeñas apariciones públicas y se mostraba interesado en continuar en contacto con el mundo del espectáculo.

Quién era Luis Pedro Toni

Su salto a la fama masiva llegó con la televisión. Fue una de las caras más reconocidas de noticieros como “Tele-Sucesos” y de ciclos icónicos como “Sábados de la bondad”. Se convirtió en el primero en llevar los “chimentos” a los noticieros, un formato que luego se replicaría hasta el hartazgo. Su estilo directo y sin rodeos le valió tanto el respeto de sus colegas como el temor de los artistas.

Luis Pedro Toni Foto: NA

Además de su labor periodística, Toni fue el creador de la revista “Reporter del espectáculo”, que se mantuvo vigente durante 50 años, adaptándose del papel al formato digital. También tuvo participaciones como actor en varias películas de la comedia picaresca de los años 80, como “La clínica loca” y “Brigada explosiva”.

En la última etapa de su vida, encontró una nueva vocación en la teología, estudiando en la UCA con el objetivo de escribir su tesis. A pesar de su bajo perfil en los últimos tiempos, su nombre sigue siendo sinónimo de una época dorada del periodismo de espectáculos, donde la información y el carisma eran las claves del éxito.