Katy Perry, la Alicia hot de la fábrica de chocolates

Son muchas las damas del pop que encandilan en esta década. Lady Gaga, Beyonce, Shakira y una que ha conseguido el madrinazgo de la máxima estrella Pop, Madonna: esa jovencita es Katy Perry, que debutó en Buenos Aires amplia aceptación del público.

Poco antes de las 22, con un vestidito azul y look a lo Bettie Page (aquella sexy modelo pin-up estadounidense que se hizo famosa en los años 50 por seducir con su imagen de niña hot dulce, con su cabello negro y su flequillo) apareció en el escenario bajando de una nube de algodón de azúcar color rosa para interpretar su hit “Teenage Dream”.

La escena parecía del film “Charlie y La Fábrica de Chocolates”. Ella y sus bailarines, vistiendo atuendos de todos colores, con formas de caramelos, junto a una pantalla que aportaba más colorido en sus imágenes y que se sucedería a lo largo de todo el show.

La chica, que está a punto de cantar sus 26 años, es uno de los fenómenos del pop actual y viene de presentarse ante más de 100 mil personas en el Rock in Río de Brasil. Para Buenos Aires, no podía faltar el glamour y su simpatía de siempre.

Ante su gente, no escatimó en halagos. “Buenos Aires eres una hermosa ciudad”, dijo y se metió al público, mayoritariamente femenino, en sus bolsillos. Enseguida, continuaba la fiesta con “Waking Up In Vegas”, lluvia de colores, bailarines con pelucas fucsia y azul, bikinis varias y un Elvis en composé.

En la noche pop del Pepsi Music no faltaron un momento circense para “You change you mind” o de revista cuando se quedó en body con plumas en su espalda como una vedette de calle Corrientes para interpretar “Peacock”.

La variedad de géneros de la música de Perry es lo que la distingue dentro del pop. No es sólo una cara bonita con hits del momento, aunque lo parece, sino que endulza con su voz adaptada a cada melodía y divierte como una gran show-woman demostrando sus influencias Madonnianas. Así, se oye una intro de jazz donde ella, con vestido amarillo y plumas verdes y amarillas (quizá porque el vestuario así lo marcaba o por referencia a su estadía en Brasil), deja ver su bella figura y anticipa la llegada de uno de sus mayores éxitos radiales. Es entonces cuando dice que busca “novio argentino” y marca un elegido. Mientras suben al joven, ella comienza a marcar su autoritarismo en escena: "Prontimo, Prontimo".

¿El afortunado? Se llama Santiago y llegó desde Córdoba. Katy, que ni sabe que el muchacho viene de otra provincia sólo para verla, lo usa de juguete sexual para la ocasión. "Up, caliente... muy fácil”, dice del chico que se deja hacer de todo: le saca la remera, lo besa y lo toca ante la euforia de los espectadores... lo más curioso, es que mientras él disfruta de su “acoso”, ella lo despide para cantar “I Kissed a Girl”, esa canción que la llevó a la fama tras confesar que había besado a una chica... y le había gustado. Un tema que es símbolo del mundo homosexual femenino, cantado por la hija de los pastores cristianos.

El show no para y a continuación, la artista sale vestida de negro como una Gatúbela con cuernitos -otro look Page que aquí también es recordado cuando Natalia Oreiro entregaba su veneno- para cantar “ET”. Mientras canta que es supernatural, asegura sentirse “feliz de estar en Argentina” y pregunta: ¿Quién se quiere casar conmigo?. Más de uno aceptaría sin dudarlo al ver su escote pronunciado.

El momento dulce de la noche se vive cuando, ya cambiada con un conjunto perlado y capa haciendo juego como usaban las chicas de Abba en los '70, toma una guitarra acústica y canta “Think of you”. Es ahí, cuando se descubre que su voz suena a una mezcla de Sinead O'Connor y Alanis Morrisette, pero con la furia escena de su madrina artística.

Cuando otro cambio de vestuario se anticipa, las coristas y bailarines despliegan su talento. “Quiero a Katy P.”, dicen en tono de porristas y se vive en el escenario un acto digno de musicales como “Grease”, “Fama” o “Glee” y hasta saltos de hip hop.

A continuación, un video muestra a Perry como “Alicia en el país de las Maravillas” en un bosque de colores. Su pelo se convierte en azul, como en uno de sus discos, y su público delira. Es momento de “Hot N' Cold”, esa increíble y pegadiza melodía que hasta se escucha en la publicidad de un empresa de celulares. Delirio total, gente saltando y gritando tan agudo con la protagonista principal de este simpático evento circense.

Los ojos no pueden registrar cómo hace para cambiarse tan rapido debajo de ese biombo. Aparece con vestido negro y blanco, de amarillo, de fucsia, otra vez ahora de blanco y brillos hasta ese conjunto sexy de short y top en perlado. Habrá lugar también para más hits como “Last friday night (T.G.I.F.)”, “Fireworks” -su canción favorita- y el tan esperado “California gurls”. Es el momento final de esta fábrica de chocolates donde lo más dulce... es ella. Con esa cara angelical y sweetty, ha cautivado al público de Buenos Aires y se despide después de haber hecho bailar a todos con su divertida música. Los fuegos artificiales y papelitos de colores cierran la cálida noche de GEBA donde no faltó la alegría y la adrenalina de una artista que conquistó con su glamoroso pop.

(Por Claudia Seta, exclusivo para 26Noticias, fotos de prensa del Pepsi Music, videos de Youtube)