Familia de Recoleta quiere mudarse por invasión de alacranes venenosos
La historia fue contada por Paulina, su esposo Luis y su hija de un año, que descubrieron que dentro de su casa había una plaga de escorpiones venenosos.
“Acá nadie duerme, tenemos que irnos lo antes posible”, le relató ella al sitio Infobae sobre este drama que preocupa en estas horas, luego de conocerse el caso de Tobías, el chico de cinco años que fue atacado en el cuello por un alacrán y que recién este martes fue dado de alta.
Por estas horas, el peligro a los alacranes es moneda corriente en la ciudad de Buenos Aires y las historias no paran de llegar. La presencia de Alacranes venenosos azotó a diferentes regiones. Además de Tobías, que ya salió de la clínica, hubo otro caso en Córdoba donde murieron por picaduras una nena de 4 años y otra de 7.
En el caso de esta familia que vive en un edificio ubicado en Avenida Del Libertador y Montevideo, pleno barrio de Recoleta. Desde hace un mes y medio su día a día se transformó en una pesadilla, debido a la aparición de alacranes venenosos dentro de su hogar.
También podría interesarte
"No sabemos qué hacer. Imaginate que desde que aparecieron en casa, no podemos dormir ni una noche. Nadie duerme acá. Con mi marido ya lo hablamos, no nos queda otra que mudarnos", afirmó la madre de la familia, que cuenta que desde hace meses viven con miedo.
Aseguró que "hace un tiempo, vi que en una de las reuniones de consorcio aparecieron dos alacranes en frascos. Yo vivo en uno de los primeros pisos, y me preocupé. Pero los vecinos me dijeron que me quedara tranquila, porque en el departamento había redes en las rejillas".
"Había redes en las rejillas pero no en los sumideros. Entonces, una vez que fui al baño, apareció uno de los alacranes caminando por la bañadera", relató. El susto fue enorme, pero pensaron que era sólo un caso aislado, hasta que el pasado miércoles se encontraron con otro alacrán más grande y oscuro en el patio de su hogar. Fue guardado en un frasco para llevaro al Instituto Pasteur para su análisis.
La mujer aseguró: "Nos dijeron que se trataba de la variedad de escorpiones más venenosa de todas. Yo ahí entré en pánico. Así, nos dijeron que tapemos los sumideros, que tapemos los caños de los aire acondicionado, que pongamos más burletes y todo. Pero también nos aclararon que no hay mucho más que hacer ante estos casos. Que las fumigaciones realmente no sirven de nada".
Los detalles del alacrán: se trata de la variedad Tityus Trivittatus, la más común y la más peligrosa de la región. Se enteraron que ess un animal de hábitos nocturnos que es frecuente encontrarlo en ambientes predomiciliarios con maderas caídas, escombros, tejas, ladrillos, zócalos, huecos de revestimiento de maderas o desagües que conectan con cloacas.
Están en Recoleta hace dos años y los expertos les dijeron que seguramente se formó un nido de alacranes debido a imperfecciones edilicias: "Es un edificio muy antiguo, de los años '30. El problema es que fue construido al nivel del mar, como corresponde, pero hace que cualquier animal que se desarrolle cerca de un río, llegue sin problemas allí".
Como si fuera poco, el verano y las actuales condiciones climáticas no ayudan, complican más la situación. "Nos dijeron que con el calor y la humedad, estos animales se excitan y se mueven por todos lados. Es como si salieran a pasear", dijo Paulina al sitio.
No son la única familia afectada. Otros vecinos del edificio también sufrieron las "visitas" de los escorpiones (a uno le apareció un alacrán caminando sobre la cabeza) y que, pese a sus intentos de evitar que algún bicho picara a su hija, no se terminan de sentir seguros.
El caso de Tobías, de 5 años, picado por un alacrán en el cuello los alarmó más: "En los últimos días habíamos traído a nuestra hija a la cama para que durmiera en el medio de nosotros. Pero cuando ayer me enteré de que el chico Tobías fue picado mientras dormía junto a sus padres, me di cuenta de que tampoco servía de nada".
Ahora esperan rápida ayuda del Ministerio de Salud Pública de la Ciudad de Buenos Aires. Pretenden salir del departamento lo antes posible.
